El viaje que nos conduce a las costas michoacanas comienza en Lázaro Cárdenas. Desde allí, la playa más próxima es Playa Azul, a sólo 15 kilómetros de distancia. Cuando es temporada baja, la tranquilidad colma la playa. Tanto Playa Azul como playa Mexcalhuacán comparten un entorno lleno de paz. Son lugares magníficos para quienes quieren alejarse de las multitudes y las presiones que se experimentan en las grandes ciudades.

Pero cuando es temporada alta los cantos y bailes al ritmo de la música de guitarra, en torno a las fogatas y bajo la romántica luz de la luna, son la constante en las playas más lindas de la zona. Ese es el ambiente que se vive en playa Mexcalhuacán, uno de los tesoros turísticos mejor guardados de las costas michoacanas.

Mexcalhuacán es una playa preciosa a la que se le identifica por sus grandes formaciones rocosas, transformándola en una zona costera muy atractiva desde un punto de vista ecoturístico. En sus alrededores hay manantiales de agua dulce, opción para desarrollar recorridos en lancha y la siempre divertida pesca deportiva.

No menos atractiva es Nexpa, playa de las más gratas de disfrutar en las costas michoacanas. Es perfecta para la práctica del surf y por ello cientos de viajeros procedentes de otras entidades del país o de otras naciones llegan a este santuario costero de Michoacán para medir su destreza en la tabla para dominar las olas más desafiantes. En Nexpa los visitantes pueden hallar variadas opciones de alojamiento: desde rústicas cabañas y zonas para hace campamentos, hasta cuartos con aire acondicionado y televisión.

Otra opción imperdible para disfrutar si te agradan las playas tranquilas como Mexcalhuacán y Nexpa es la de Maruata. Es una de las playas más famosas de Michoacán, incluso más que Caleta de Campos, Playa Azul y Pichilinguillo. En Maruata los visitantes pueden admirar la impresionante formación rocosa que se asoma por sobre el mar y que los lugareños conocen como 'El Dedo de Dios'. Maruata tiene aguas tranquilas, inmejorables para gozar de una tarde sin preocuparse por el paso del tiempo.

Las playas de Michoacán comparten un especial hechizo, un cierto encanto que hace olvidar por completo los problemas y nos anima a disfrutar sin reservas de la mejor experiencia turística posible. Otras opciones de diversión por estos rumbos del territorio nacional son, por ejemplo, dar paseos en lancha por la pequeña bahía, excursiones acuáticas para disfrutar del buceo y el esnórquel, y tomar cabalgatas por toda la costa. Los habitantes del lugar brindan esta clase de servicios a un precio muy accesible.

No se pierdan, en cada ocasión que visiten Maruata, Mexcalhuacán y otras de las playas de la zona, los jacuzzis naturales que se ubican en las cercanías de Maruata, así como los campamentos que se han instalado en la zona para apoyar al estudio y protección de la tortuga marina.

De manera que lugares como Mexcalhuacán, sin necesidad de tener una gran infraestructura vacacional, ofreciendo el sencillo encanto de su ambiente natural, nos presentan lo mejor de las costas michoacanas y mucho de lo más bello del Pacífico Mexicano.

Son lugares estupendos para practicar el surf, el ecoturismo, y el descanso. Cuentan con paisajes preciosos y algunas opciones culinarias deliciosas, con rústicos restaurantes donde se preparan ricas especialidades locales, con mariscos y pescado fresco.