Narva
La fortaleza de Hermann observa al otro lado del río Narva la fortaleza medieval rusa y es el castillo mejor conservado de Estonia.
La ciudad de Narva está habitada principalmente por rusos y dispone de magníficos ejemplos de arquitectura soviética.Narva se encuentra en el punto más oriental de la Unión Europea y es la única localidad de Estonia que ofrece una vista de la vecina Rusia sin nada que la interfiera.
Si no fuera por el río Narva, la antigua potencia ocupante estaría aún más cerca.
El la orilla del rápido y profundo río de Narva, en el paso fronterizo con Rusia, se erige la poderosa Fortaleza de Hermann, el castillo mejor preservado de Estonia. Hoy en día alberga el museo de la ciudad, donde usted puede informase sobre como transcurría la vida cotidiana en tiempos antiguos e incluso hacer sus propios souvenirs utilizando herramientas y técnicas del siglo XVII.
Narva se conocía con el nombre de la «perla barroca del Mar Báltico» pero fue destruida casi completamente en el año 1944 debido a las bombas y al fuego provocado por las incursiones de aviones soviéticos y las tropas alemanas en retirada.
Debido a los graves daños provocados por la Segunda Guerra Mundial, Narva tuvo que ser reconstruida casi al completo. Esta es la razón por la que en la ciudad predomina la arquitectura soviética. La arquitectura «moderna» del Ayuntamiento de Narva, por ejemplo, es un ejemplo excelente de una arquitectura soviética típica.
Durante muchos años después de la reconstrucción, las autoridades soviéticas prohibieron el regreso de los residentes que ocupaban la ciudad antes de la guerra, lo que alteró radicalmente la composición étnica de la ciudad. Hoy en día, casi el 90% de la población es rusa, practicamente todos inmigrantes de la era soviética procedentes de distintas partes de la antigua Unión Soviética o sus descendientes.
Hay muchas cosas con las que disfrutar en Narva: conciertos, festivales anuales y espectáculos al aire libre que tienen lugar en el patio interior del Castillo de Narva o en otras partes de la ciudad, como en el recién construido estadio de patinaje sobre hielo. Algunos eventos populares son el Festival Internacional de Música de Mravinski (mayo), Los Días de Narva (julio) y el Festival de la Historia de Narva (agosto).