Los turistas que gustan de visitar Nicaragua han encontrado en el avistamiento de arte de aves una de sus diversiones más queridas. La reserva biológica Indio-Maíz, con sus 2600 km² de extensión, le da la oportunidad a los visitantes y amantes de la fotografía las aves y la naturaleza, de entregarse a esta fascinante actividad.

Durante el periodo de incubación, entre los meses de diciembre  y mayo de cada año, en esta zona silvestre puede observarse durante el día a numerosas lapas volando y acicalándose las plumas en lo alto de las copas de los árboles. También es habitual encontrarlas cuidando a sus crías sin salir de sus nidos.

 Turistas y afectos al ecoturismo se trasladan desde la capital Managua, seis horas viajando en autobús o cuatro en un coche privado a la ciudad de San Carlos en Río San Juan, no lejos de la frontera con Costa Rica para dedicarse a la apasionante tarea de buscar aves, principalmente las admirables lapas verdes y rojas que sobresalen por sus vivos colores y sonoro canto.

San Carlos es sólo uno de los muchos lugares en donde se puede llevar a cabo esta práctica ecoturística. Pero en muchos sitios más, en un entorno de naturaleza exuberante y fauna salvaje, también pueden avistarse aves exóticas. Existe un recorrido interesante que pueden hacer los turistas por el rio San Juan para admirar las aves del lugar, en las cercanías de la frontera con Costa Rica.

También Éste es el caso de la comunidad de Boca de Sábalos, área rural próxima al río, con abundante bosque tropical. Otra alternativa más la tenemos en Bijagua otra zona rural con rústicas casas que se construyeron medio metro sobre la tierra y que se ubican a distancias considerables una de la otra.