Acapulco es un destino turístico dotado, de manera espléndida, con dos formidables bahías. Cuenta con ensenadas, acantilados y distintas playas de notable encanto. Reconocido como un clásico del turismo nacional, este destino guerrerense también goza de fama internacional. Durante décadas fue considerado como un paraíso, entre otras cosas, por su clima agradable, con una temperatura promedio de 25 grados centígrados.

No obstante, lo que ha brindado una mayor notoriedad a Acapulco, es su proyección turística como destino romántico. En sus cálidos días, noches sugestivas, sol radiante y bellas playas, los enamorados hallan un santuario de enseño, para disfrutar su pasión. Los servicios turísticos de Acapulco, son de primer nivel y las atracciones naturales, varias y fascinantes.

En lo que se refiere a los deportes náuticos, Acapulco es una garantía de satisfacción vacacional. Allí se tiene la oportunidad de practicar el veleo, la motonáutica, la pesca deportiva, el buceo y los paseos en banana. Si se desea conocer a fondo el litoral, conviene rentar una lancha, un yate o un recorrido en crucero. En cambio, quienes no gusten de esta clase de actividades, tiene la alternativa de disfrutar de los campos de golf del lugar o bien, practicar el futbol playero.

De entre los muchos sitios indispensables de visitar en Acapulco, podemos mencionar: La Condesa, lugar que cuenta con una excelente localización en el centro de la bahía. La laya tiene un oleaje intenso, una pendiente rápida y arena de mediana textura. En La Condesa siempre hay algo diferente para realizar, como por ejemplo, esquí acuático, windsurf, esnórquel y veleo.

Igual de atractiva es Playa Icacos, la que cuenta con una mayor extensión en toda la bahía. Comienza a la altura del Hotel Presidente, donde se presenta un vigoroso oleaje y concluye en el Hotel Hyatt Regency, zona con apacible oleaje. En las aguas de Icacos se puede practicar el windsurf y otros deportes náuticos. Además, en Icacos se ubica el divertido parque acuático CiCi.

No hay que perderse otras playas acapulqueñas, como Tamarindo, Hornitos y Hornos. Por el hecho de que se encuentran al noroeste de la bahía, estas tres playas tienen una característica en común: comienzan en el hotel Las Hamacas y continúan hasta el Hotel Paraíso. Se caracterizan por tener una tersa arena y tranquilo oleaje, además, ofrecen a los visitantes un paisaje hermoso, lleno de palmeras. Las actividades en estas playas inician muy temprano, puesto que se trata del sitio de reunión de los pescadores locales, pero también por tratarse de sitios excelentes para la natación y los vuelos en paracaídas.