El paravelismo o paranavegación es un deporte acuático en donde un individuo es afianzado a la zona trasera de una embarcación a motor, además de ser atado a un paracaídas diseñado expresamente para la práctica de esta actividad recreacional.

Cuando la lancha acelera, el deportista comienza a elevarse por los aires, e incluso, si la embarcación tiene la suficiente potencia, pueden ir en el mismo paracaídas hasta tres personas a la vez. Lo que sí es importante señalar, es que el paravelista prácticamente carece de control alguno sobre el paracaídas y por ende, sobre el sentido de su vuelo.

Hay seis partes esenciales para la práctica del paravelismo. Primero tenemos el arnés, el cual sujeta al piloto con la lancha (aunque puede ser cualquier tipo de embarcación de motor) y lo hace a través de una cuerda. El paravelismo no debe ser confundido como el parapentismo. Por lo demás, hay lugares especialmente recomendables para desarrollar el paravelismo en todo el mundo, por supuesto, entre ellos, varias de las mejores playas de América.

Una de las derivaciones más interesantes del paravelismo marino, es el paravelismo terrestre, mismo que se practica mucho en las naciones de Europa del Norte, como por ejemplo, Finlandia. En el paravelismo terrestre el paracaídas que se utiliza es vinculado a una motonieve o un coche. En competencias de precisión, la motonieve o el vehículo en cuestión, sirve para manipular la velocidad y la altura del vuelo del paravelista, en tanto que este último, controla los movimientos laterales a lo largo de su desplazamiento.

El equipo indispensable para practicar el paravelismo es el siguiente: prendas de ropa de gran comodidad; arnés de seguridad comprobada; guantes de buena calidad; silbato para comunicarse con el piloto de la lancha o para advertir a navíos y personas que se encuentren en las proximidades del vuelo que se está realizando; chaleco salvavidas para el momento de caer al agua, una vez que se ha finalizado la práctica de paravelismo; casco para cuestiones de seguridad; cuerda de remolque- que sea de materiales resistentes y a la cual también se le denomina como towrope-, parasailing chute y un vehículo de motor, el cual, como se había señalado anteriormente, puede ser una lancha, un bote e incluso un vehículo terrestre o para nieve.

Disfrutar del paravelismo en las playas de América es una de las experiencias turísticas más placenteras y aconsejables que se pueden tener.