Península de Ancón
A unos 350 kilómetros de la ciudad de La Habana, en la isla de Cuba, aparece la provincia de Sancti Spiritus, uno de los lugares con mayor proyección turística en toda esta nación caribeña.
Justo en la provincia mencionada, se ubica la península de Ancón, una estrecha franja de tierra que inicia al sudoeste de la comunidad de Trinidad. Allí justamente aparece la playa de mayor tamaño en la costa sur de Cuba, con más de cuatro kilómetros de arena clara que se interna de sutil maneta en un mar de aguas color turquesa. La temperatura que hay en Ancón no varía mucho a lo largo del año, puesto que oscila en unos 26 por ciento al año, con una humedad del 74 por ciento y aguas con una temperatura que ronda entre los 24 y 28 grados centígrados.Tales características hacen muy atractivas las aguas de la Península de Ancón para la práctica del submarinismo, sin embargo, el lecho marino de esta parte de Cuba, exhibe una áspera superficie que súbitamente cae entre los 18 y los 20 metros, no muy lejos de la costa. La Península Ancón es un ámbito espléndido para el buceo y el esnórquel, por la rica biodiversidad que allí se manifiesta. Diferentes clases de peces y otros animales, hacen maravillosa la experiencia de explorar estas profundidades subacuáticas. Los aficionados a las dinámicas náuticas mencionadas, encontrarán más de 30 sitios idóneos para bucear en esta parte de Cuba. Las sorpresas disponibles no son pocas: desde notables arrecifes de coral, hasta vestigios de antiguos naufragios.
Qué visitar en la Península de Ancón
Playa Ancón es un lugar que nadie puede dejar de conocer en cada viaje a Cuba. Se trata de un espacio costero sin oleaje alguno y con aguas tibias. Lo más recomendable es quedarse allí hasta la llegada de la noche, puesto que contemplar el ocaso en la Península de Ancón, es una vivencia realmente memorable. Los visitantes hallarán allí diferentes puestos de antojitos y frescas bebidas. Además, se pueden utilizar sillas de plástico sin costo alguno, aunque aconsejamos llevar suficiente repelente para mosquitos, porque al atardecer son bastante molestos.
La península de Ancón se localiza a 12 kilómetros al sur de Trinidad en las costas del sur de Cuba. Con el paso del tiempo, las corrientes oceánicas le han dado forma a 4 kilómetros de gratas playas, y un espléndido arrecife para bucear. Desde finales de los años ochenta, Ancón ha experimentado un notable desarrollo turístico, y en nuestros días cuenta con extraordinarios hoteles, levantados frente al maravilloso horizonte del Mar Caribe. La Península de Ancón nos ofrece una base perfecta para hacer exploraciones a los tesoros arquitectónicos de la cercana comunidad de Villa de Trinidad y los fascinantes parajes de la Sierra de Escambray.
Cómo llegar a la Península de Ancón
Cuba es una de las islas más famosas del área del Caribe y una forma recomendable de visitarla es en avión. Para ello, nada mejor que arribar al Aeropuerto Internacional José Martí, el cual se encuentra en la ciudad de La Habana. Otra vía provechosa es la marítima, partiendo desde México u otra nación cercana, excepto los Estados Unidos.
Información relevante acerca de la Península de Ancón
A solo unos doce kilómetros del centro histórico de Trinidad, se encuentran las playas de Ancón, las cuales están bañadas por las tibias aguas caribeñas. Son playas altamente valoradas, tanto por los turistas nacionales como por los procedentes de otras naciones. Inclusive, para los especialistas en el turismo, son de las mejores a nivel mundial, por sus condiciones naturales.
Actividades a realizar en la Península de Ancón
Bucear en las aguas de la Península de Ancón es toda una aventura. Sus profundidades marinas colmadas de diversas formas de vida, su abundancia de coral negro, sus sugestivos misterios, pueden ser explorados a través del esnórquel y el buceo en más de 20 puntos específicos. Lo mismo sucede en las aguas que rodean al cercano Cayo Blanco, un formidable islote que se encuentra a solo unos 45 minutos de navegación partiendo desde el Puerto de Casilda. Son sitios en donde se tiene el privilegio de conocer lo más hermoso de la naturaleza costeña de Cuba.