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Playa de Kalkan

Imagen de Playa de Kalkan

Playa de Kalkan

Ubicada en la pintoresca costa suroeste de Turquía, la playa de Kalkan es un destino ideal para quienes buscan un equilibrio entre la belleza natural y el confort sofisticado. Conocida por sus aguas cristalinas, su entorno montañoso y su atmósfera tranquila, Kalkan ofrece una experiencia única en la Riviera Turca, combinando playas de ensueño con un pintoresco pueblo de casas blancas y tejados de terracota que descienden hacia el mar.


La playa de Kalkan es más que un lugar para relajarse: es una experiencia que combina la tranquilidad del Mediterráneo con la sofisticación de un destino exclusivo. Su mezcla de paisajes deslumbrantes, cultura vibrante y deliciosa gastronomía la convierte en un lugar inolvidable.


Ya sea que busques descansar bajo el sol, explorar la rica historia de Licia o simplemente disfrutar de las delicias locales, Kalkan ofrece algo especial para cada viajero. Este pequeño paraíso en la Riviera Turca es un destino que deja una huella imborrable en todos los que lo visitan.


Un paraíso costero de aguas cristalinas


Aunque la playa principal de Kalkan es pequeña, su encanto radica en la calidad de sus aguas: cristalinas, cálidas y perfectas para nadar. El oleaje es generalmente suave, lo que la hace ideal para familias con niños y para quienes desean disfrutar de un baño relajante.


El acceso al mar suele realizarse desde plataformas de baño, conocidas como "beach clubs", que son una característica distintiva de la región. Estas terrazas frente al agua ofrecen tumbonas, sombrillas y servicios de bar y restaurante, brindando una experiencia de playa sofisticada y cómoda.


Si buscas una playa de arena más extensa, la famosa Kaputaş, con sus arenas doradas y aguas turquesas, se encuentra a solo unos kilómetros de distancia, fácilmente accesible en coche o en barco desde Kalkan.


Un pueblo con encanto mediterráneo


El pueblo de Kalkan es uno de los más bonitos de la costa turca. Sus calles empedradas están bordeadas por casas tradicionales de estilo otomano, decoradas con buganvillas en flor que crean una explosión de color. En el centro, pequeñas tiendas ofrecen artesanías locales, joyería hecha a mano, y productos como aceite de oliva y especias.


Durante la tarde, Kalkan cobra vida con mercados al aire libre y cafés que invitan a disfrutar de un té turco mientras se contempla el paisaje. Por la noche, los restaurantes de la azotea ofrecen vistas espectaculares al puerto, ideales para disfrutar de una cena romántica bajo las estrellas.


Actividades acuáticas y exploración costera


Kalkan es un punto de partida perfecto para los amantes del mar y las actividades acuáticas. Desde el puerto, se pueden organizar paseos en barco que exploran las bahías cercanas, algunas de las cuales solo son accesibles desde el agua. Estas excursiones suelen incluir paradas para nadar en calas escondidas y practicar esnórquel en aguas transparentes repletas de vida marina.


Para los más aventureros, el buceo es una actividad popular. La costa de Kalkan ofrece varios sitios de buceo donde se pueden explorar arrecifes, cuevas submarinas e incluso restos de naufragios.


Historia y cultura en los alrededores


Kalkan no solo es una joya natural, sino también un punto estratégico para los amantes de la historia. Muy cerca se encuentran importantes sitios arqueológicos como Xanthos, Patara y Letoon, que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.


Xanthos: La antigua capital de Licia, conocida por su teatro, sus monumentales tumbas y su fascinante historia.


Patara: Además de su playa, esta antigua ciudad es famosa por ser el lugar de nacimiento de San Nicolás (el legendario Santa Claus).


Letoon: Un complejo religioso que ofrece una visión única de la espiritualidad de la antigua Licia.


Estas excursiones permiten sumergirse en la rica herencia cultural de la región, complementando la experiencia relajante en la playa.


Cocina local y delicias mediterráneas


La gastronomía en Kalkan es una experiencia en sí misma. Los restaurantes del pueblo, muchos de los cuales cuentan con terrazas con vistas al mar, ofrecen una deliciosa fusión de sabores mediterráneos y turcos.


Entre los platos destacados están:


Meze: Una selección de pequeños platos que incluyen humus, tzatziki, hojas de parra rellenas y ensaladas frescas.


Pescados y mariscos frescos: Como la lubina, el pulpo y los calamares, preparados a la parrilla o al estilo tradicional.


Postres tradicionales: Como el baklava y el künefe, acompañados de un café turco intenso.


Para los amantes del vino, los viñedos locales ofrecen excelentes variedades que complementan a la perfección los platos.


Hospedaje con estilo


Kalkan ofrece una variedad de alojamientos que van desde villas privadas de lujo hasta pequeños hoteles boutique. Muchas de estas opciones están ubicadas en las colinas que rodean el pueblo, ofreciendo vistas espectaculares al mar.


Las villas son especialmente populares entre grupos y familias, ya que cuentan con piscinas privadas y espacios amplios para disfrutar de una estancia cómoda y relajante.


Consejos para visitar Kalkan


Mejor época para visitar: La primavera y el otoño son ideales para evitar las multitudes y disfrutar de temperaturas agradables. El verano es perfecto para quienes desean aprovechar al máximo el sol y las actividades acuáticas.


Cómo llegar: Kalkan se encuentra a unas 3 horas en coche del aeropuerto de Dalaman, que es el más cercano. También se puede llegar en transporte público desde otras ciudades turcas como Fethiye o Antalya.


Qué llevar: Protector solar, calzado cómodo para caminar por las calles empedradas y equipo de buceo o esnórquel si deseas explorar el mar.