Playas de Omoa
Regalarse un chapuzón en las aguas del mar, gozar de una rica sopa de pescado y tomar recorridos en cuatrimoto en la costa dorada, son algunas de las posibilidades turísticas que nos brinda Puerto Cortés y Omoa.
Los días festivos y periodos vacacionales, cientos de turistas acostumbran visitar estos destinos hondureños, destacados exponentes de las maravillas playeras con las que cuenta Centroamérica. Omoa es un municipio de la República Hondureña que se ubica justo frente a las turquesas aguas del Caribe. Al oeste se localiza Guatemala y al este, la población de Puerto Cortes.Otros puntos de interés turístico de Omoa, se relacionan con la atracción que generan los encantos silvestres de la región. De igual manera sobresale la fortaleza de San Fernando, la más grande de Centroamérica y uno de los pocos que existen en el continente. Es habitual ver personas llegadas de todas partes del mundo paseando por los rumbos de Omoa, con el propósito de pasarlo en grande con su arena suave, su clima privilegiado y sus tibias aguas caribeñas.
Pero además de la fortaleza de San Fernando en Omoa, los turistas pueden gozar de las bellezas naturales que han hecho famoso a este lugar. Por una parte destaca la enorme cordillera del Merendón, caracterizada por su profusa vegetación y su fauna. Por otro lado se pueden disfrutar de las cálidas y apacibles playas de Omoa, con su arena blanca y altas palmeras. Son playas igualmente satisfactorias, tanto para quienes quieren tomar baños de agua marina como también para los aficionados al buceo y otros deportes náuticos.
Que visitar en las Playas de Omoa
Por todo lo que hemos comentado hasta este punto, Omoa se ha transformado en una de las áreas de mayor crecimiento turístico de la nación hondureña. Las comunidades de Omoa, en lo que se refiere a su territorio municipal, son escasas. Una de ellas es Cuyamel, la cual tiene una historia de gran antigüedad con respecto a las plantaciones de bananos.
La cordillera de Merendón colmada de una gran vegetación y una extraordinaria diversidad de fauna, es otro de los más interesantes atractivos de Omoa, además de sus hermosas playas. Los visitantes pueden hallar en este destino vacacional, playas tranquilas abundantes de palmeras, donde se puede pasar gratas jornadas de deportes náuticos y descanso pleno.
Las playas que les recomendamos se localizan en la carretera que lleva a Omoa, y son de las más limpias y panorámicas de todo el territorio hondureño. Ofrece preciosas panorámicas, y lo que más atrae la atención de los visitantes son las curiosas formaciones rocosas que allí se levantan.
Algo que tienen que tomar en cuenta las personas que acudan a Omoa es que se trata de una playa en la que se cobra una módica cuota. No obstante, este pago queda plenamente compensado porque las playas públicas por lo general están colmadas de turistas, lo cual no sucede en el caso de Omoa.
Cómo llegar a Playas de Omoa
La vía más aconsejable de visitar Honduras y sus poblaciones costeras más atrayentes es por aire. Y si bien no todas las terminales aéreas tienen vuelos directos a Tegucigalpa, la capital hondureña, en esta nación centroamericana se tienen disponibles cuatro aeropuertos internacionales: uno en Tegucigalpa, otro en San Pedro Sula, uno más en La Ceiba y otro en Roatán.
Información relevante acerca de las Playas de Omoa
La fortaleza de Omoa es la más sólida construcción en su tipo que existe en América central, y uno de los más admirables que se levantan en todo el continente americano. Esta fortaleza fue edificada por los españoles entre 1759 y 1778. El propósito que tuvo de proteger a la ciudad de los piratas y garantizar que partieran de Honduras los más importantes cargamentos de plata con destino a España.
Actividades a realizar en las Playas de Omoa
Cuando se visite Omoa, además de gozar de sus espectaculares playas, es preciso conocer más de la fortaleza que les mencionamos. En la actualidad, el “castillo”, tal y como es denominado comúnmente en esta nación centroamericana, es reconocido como un monumento histórico hondureño y todos quienes lo visitan, ya sean hondureños o extranjeros, tienen una grata experiencia histórica y cultural.