San Carlos, en el estado de Sonora, cuenta con varias playas de excelente nivel.

De entre las más recomendables están las de Los Algodones, Piedras Pintas y San Francisco. Son playas de oleaje moderado, excelentes para la natación, el buceo y el esnorquel.

Sin embargo, también son lugares que se prestan mucho para los paseos en lancha o en yate y por los maravillosos paisajes silvestres que las definen. Arrecifes y santuarios de vida marina, como la Isla de San Pedro Nolasco, completan la oferta playera de este hermoso rincón del territorio sonorense. Sin embargo, no es todo lo que este destino puede ofrecernos para gozar de unas inigualables vacaciones.


Por ejemplo, también destaca el cerro Tetakawi, por ser un espléndido ámbito para el senderismo y la escalada en roca. De la misma manera, a solo seis kilómetros al norte de la Bahía de San Carlos, aparece el Cañón de Nacapule, mágico lugar semitropical, resguardado por el desierto. En este paraíso eco turístico se tiene la oportunidad de realizar paseos en bicicleta de montaña, en cuatrimoto o simplemente caminando.


Es una maravilla contemplar, en el marco de estos recorridos, varios ojos de agua, misteriosas cuevas altas palmeras y árboles de nacapule, los cuales son una especie de arbustos, los cuales son una especie de arbustos de ramas grisáceas y hojas ovaladas dispuestas en ramillete.

Una sugerencia adicional es la de visitar el Estero del Soldado, el cual está considerado como un lugar estratégico para el avistamiento de aves en toda la región.