Positano, acantilados y grutas en la costa italiana
Positano es una espectacular localidad costera situada en la Costa Amalfitana y que pertenece a la región de Campania, en Italia.
Este espléndido lugar es uno de los destinos más demandados de la zona, debido a las impresionantes vistas que nos ofrece. Positano se encuentra ubicada entre acantilados y montañas, quedando suspendida literalmente entre el mar y la montaña. Los encantos de este paraje son múltiples, principalmente recorrer sus impresionantes calles, donde nos quedaremos prendados de su encanto a través de sus pequeños callejones y escaleras, en las que sentiremos una conexión especial con la ciudad.Positano es el lugar adecuado para escapar del bullicio de las grandes ciudades, además, se encuentra situado a tan sólo 40 kilómetros de Nápoles, por lo que podremos llegar por carretera a este espectacular pueblo costero en unos pocos minutos. Desde el momento en que nos acerquemos a la zona sentiremos la magia de la naturaleza a través de sus espectaculares acantilados. Una vez en la ciudad, nos espera un amplio abanico de opciones para pasar un día inolvidable, como visitar la playa de Fornillo, una espectacular playa de arena negra y agua transparente, ideal para pasar un momento de relax. Otra opción interesante es conocer las grutas de Positano, un lugar donde vivían los nativos en la Prehistoria, y que en la actualidad es uno de los principales reclamos turísticos de la zona. Además, no deberemos olvidarnos de visitar la Grotta La Porta, donde encontraremos una caverna que se abre a través de un agujero formado en el mar.
Finalmente, y para terminar nuestra visita en este espectacular lugar, es muy recomendable ir a los típicos restaurantes del lugar, que se encuentran situados en pequeñas cuevas a los que podremos llegar a través de barcas. Una vez ahí, podremos bañarnos en el interior de la galería y seguidamente degustar las representativas comidas italianas, donde la pasta es el ingrediente fundamental. En definitiva, Positano es un sitio ideal para pasar unos días de descanso en un marco natural único e incomparable.