Punta Sal
Es cierto que cualquier persona tiene la oportunidad de aprender a bucear si se lo propone.
Y en este caso, Honduras es uno de los lugares más convenientes para ello. Si aún no se cuenta con certificación y ya se cuenta con poco tiempo de vacaciones, es posible alcanzar la certificación en uno de los lugares más interesantes de Honduras. Nos referimos a Punta Sal. Se trata de un sitio definido por las aguas color turquesa del Caribe, las cuales son el hogar de peces de mil colores.En los principales resorts de la zona se rentan equipos de gran calidad y seguridad para la práctica del buceo. Las islas de la Bahía, por ejemplo, son estupendos espacios en Honduras para disfrutar del submarinismo y en especial de la práctica del esnórquel. Destino de certificación para el buceo, allí se pueden contratar también cursos de fotografía submarina, buceo en cuevas subacuáticas y otras modalidades del submarinismo.
En la actualidad el buceo en las playas hondureñas- tan hermosas como Punta Sal- es quizá la atracción más importante que pueden hallar para el turismo enfocado al disfrute del medio ambiente. Es cierto que bucear no es una actividad que siempre sea considerada como ecoturística, pero en realidad, quienes gozan del buceo en sitios como Punta Sal y otros paraísos de la geografía hondureña, crean en poco tiempo una conciencia ecologista y ambiental más notable.
Qué visitar en Punta Sal
Los arrecifes que pueden hallarse en lugares como Punta Sal, son llamados con toda justicia como los “bosques tropicales del mar” y sirven como morada a 4 mil variedades de peces y miles de otras especies de animales y plantas submarinas. Es importante señalar que el 2 por ciento de toda la vida submarina que existe en el planeta, depende de los arrecifes coralinos para poder sobrevivir. Por supuesto en el caso de los arrecifes coralinos de las aguas hondureñas, esto no es la excepción. Las plantas y animales de los sistemas arrecifales tienen elementos químicos de gran aprovechamiento, por ejemplo, para usos medicinales, y por ello son muy interesantes de conocer. Además, la masa física de los arrecifes coralinos protege a las costas hondureñas de la erosión.
En sitios de Honduras como Punta Sal, las aguas son cristalinas y las biodiversidad y pureza del entorno marino es algo único en todo el continente americano. Es una verdadera aventura llena de emociones y diversoó nadar por entre grandes cañones de coral cerebro, cuerno de alce, estrella, pilar y lechuga. Pero también pueden observarse esponjas barril, soga y vaso, abanicos marinos y muchas otras especies exóticas y fascinantes.
Aconsejamos gozar de las delicias del buceo, el esnórquel y otros más de los deportes náuticos de mayor popularidad, en cada ocasión que se visiten sitios costeros tan atractivos como Punta Sal.
Cómo llegar a Punta Sal
Para arribar a Honduras se tienen disponibles numerosos vuelos directos desde Estados Unidos, México, el continente europeo y otras naciones de Centroamérica. Varios vuelos llegan a Sula, Tegucigalpa y Roatán desde la ciudad estadounidense de Miami, con conexión a otras urbes y destinos turísticos hondureños.
Información relevante acerca de Punta Sal
Punta Sal se encuentra a unos 90 minutos de San Pedro Sula y en las proximidades de Tela. No existe un gran desarrollo comercial en este sitio, puesto que allí se localiza el Parque Nacional Jeannete Kawas. Muchos visitantes llegan a Punta Sal con el objetivo de contemplar especies de animales como reptiles, anfibios y peces; o bien, manglares, lagunas, ríos y canales. A otros turistas les basta con disfrutar de la tranquilidad de la playa y contemplar hermosas puestas de sol.
Actividades a realizar en Punta Sal
Para quienes deseen pasar unos días en esta zona de Honduras, es preciso señalar que no hay muchas opciones hoteleras. Por lo consiguiente Punta Sal se perfila más bien, como un sitio para conocer en un tour muy disfrutable llegando desde la ciudad de Tela. Desde este último punto es posible contratar paseos y excursiones en kayak y lancha, para contemplar los manglares y para practicar el esnórquel en los arrecifes de la zona. Pero los visitantes también pueden disfrutar del senderismo, los días de campo, la exploración de cuevas y mucho más.