El más nuevo de los cruceros de Royal Caribbean, el Quantum of the Seas, ofrecerá una serie de novedosos adelantos tecnológicos a bordo que fueron presentados en una videoconferencia desde Alemania por Richard Fain, presidente del grupo Royal Caribbean Cruises Ltd.

Un ancho de banda inédito para un crucero, pulseras digitales para abrir la puerta del camarote y hacer compras a bordo, preembarque digital, apps para reservar excursiones o acceder a la programación del barco, conexiones USB y “balcones virtuales” de 80 pulgadas en todos los camarotes son algunas de las prestaciones que anunció Royal Caribbean para el Quantum of the Seas.
"Los cruceros tienen un pasado romántico, pero también un futuro vital y aventurero de última generación; estamos decididos a utilizar los mejores avances de la tecnología moderna a bordo de nuestros barcos”, declaró Richard Fain desde los astilleros Meyer Werft en Papenburg, Alemania.

El Quantum of the Seas ofrecerá un “enorme ancho de banda para conectarse a internet” mediante satélites. Se asegura que la conexión será más accesible que hasta ahora y que los pasajeros “podrán estar conectados las 24 horas, emitir y recibir video, compartir fotos en las redes sociales, y hacer videoconferencias en medio del océano”.

Por otro lado, aplicaciones para smartphones y tabletas permitirán a los huéspedes manejar nuevas opciones a bordo y facilitarán el acceso a las diferentes opciones de entretenimiento, paseos en tierra e, incluso, rastrear su equipaje durante el embarque y desembarque mediante tags electrónicos.
Por otra parte, los pasajeros podrán llegar a la terminal de embarque con los documentos necesarios ya emitidos desde su casa, por lo que se hará más ágil el abordaje –a menudo incómodo cuando más de 4.000 pasajeros embarcan a la vez-. Subiendo una foto y recibiendo una confirmación digital, el pasajero podrá acceder directamente al barco “sin pasar por ningún mostrador de check-in, rellenar ningún papel, ni hacer cola”.

Las pulseras RFID que se le entregará a los pasajeros harán más simples las compras a bordo, servirán como llaves para las puertas de los camarotes y brindarán acceso a información sobre la navegación.

Dos nuevas apps permitirán hacer reservas por anticipado en restaurantes, excursiones, tratamientos de spa y otros amenities, al tiempo que la app denominada Royal iQ ofrecerá la programación diaria del barco y permitirá “estar en contacto con otros pasajeros e incluso con tierra gracias a sus capacidades para enviar texto y llamadas telefónicas”. A la vez, permitirán personalizar la atención, en contacto con la tripulación.

Los robots se integrarán al staff de Royal Caribbean en el Bionic Bar, donde los camareros metálicos preparán tragos que los pasajeros les solicitan mediante una Tablet, ofreciendo un original show.

Otros robots protagonizarán espectáculos visuales en uno de los salones principales del barco. En un espacio llamado SeaPod habrá estaciones de juego de Xbox One.

Los balcones virtuales en los camarotes interiores son pantallas led de 80 pulgadas que muestran vistas del exterior y cada cabina tiene pantallas de Smart TV.

En el diseño del barco se eliminó la iluminación incandescente en favor de los sistemas LED y se usaron sensores de movimiento para reducir la luz en los pasillos cuando nadie esté circulando.

Con sus 167.000 toneladas, 348 metros de largo y 41,4 metros de ancho, 18 cubiertas, 2.094 camarotes y una capacidad de 4.180 pasajeros, el nuevo barco es el tercer crucero más grande del mundo y ya está en construcción su mellizo.

Desde noviembre navegará en rutas de Nueva York al Caribe y en 2015 será trasladado a Shanghai, China.