El Pueblo de Ravda se encuentra a unos 33 km de Burgas y a 4 km de Nesebar.

A pesar de la proximidad de los grandes centros turísticos, como Slanchev Bryag y Nessebar, Ravda es un lugar tranquilo con una playa agradable, adecuado para personas de todas las edades. Es muy popular entre las familias con niños.

Existen muchas leyendas acerca del surgimiento del nombre del pueblo. Según una leyenda, hace siglos en la zona se asentaron pastores y el lugar se llamó como uno de ellos, Ravadin. Otra leyenda cuenta que una vez la tierra de la zona pertenecía a un dueño muy déspota, que golpeaba a sus trabajadores con un palo; este dueño se llamaba ravdas. La leyenda más interesante es la de la bella muchacha Ravdalina, de la que se enamoró el dios Neptuno. Neptuno quería llevársela consigo a las profundidades del mar, pero ella se negó.

Enfurecido, el dios envió una tormenta de agua para que destruyera la aldea, pero los otros dioses detuvieron el desastre. Las enormes olas llegaron a formar las numerosas bahías por las que se caracteriza la región.
Uno de los sitios más interesantes para visitar en el pueblo es la iglesia "Sveta Paraskeva". Fue construida en 1884 por los griegos Theodorakis y Vasilios junto con la población local. En 1998 la iglesia fue restaurada.

La costa de Ravda tiene una superficie de 57.000 metros cuadrados y está dividida en dos partes por el Cabo Ravda. La playa sur es muy popular entre los turistas por su fina arena, aguas cristalinas y diversas opciones de entretenimiento, mientras que la norte ofrece unas vacaciones más tranquilas y relajantes. En Ravda hay buenas condiciones para practicar diversos deportes acuáticos: buceo, paseo con jet por el mar, vela, windsurfing y muchos más.

La proximidad de Ravda a Nesebar, Slanchev Bryag, Sveti Vlas, Elenite y Aheloy es un requisito importante para tener unas vacaciones variadas. En Nesebar los turistas se pueden dedicar al turismo cultural. Ravda está muy cerca de Slanchev Bryag, muy popular por las oportunidades de recreación que ofrece. Los que buscan aventuras diversas, pueden cambiar de playa todos los días. La conexión entre los complejos se hace en transporte público y las distancias son cortas.

Ravda ofrece muchas opciones de alojamiento: hoteles, apartamentos, hoteles familiares, habitaciones de alquiler, etc. El pueblo cuenta con muchos restaurantes, y en muchos de ellos se preparan deliciosos mariscos.