Riviera Nayarit, un tesoro en la costa del Pacífico
Pocos kilómetros al oeste de Tepic se localiza este hermoso corredor turístico que abarca al puerto de San Blas, kilómetros de encantadoras playas y notables parajes arqueológicos, así como comunidades huicholes.
El verde de la costa centro toma un tono casi resplandeciente que anuncia la cercanía de la playa. Toda la actividad se dirige hacia un mismo lugar donde la naturaleza provee de alimento, juego y reflejos ondulados, hemos llegado al puerto de San Blas, en Riviera Nayarit.
Marina de San Blas: Amistad a flote
Manejamos por la carretera federal núm. 200 Tepic-Puerto Vallarta. Para sentir su actividad, nos dirigimos a la marina turística, donde los competidores del Torneo Internacional de Pesca Deportiva de San Blas, se preparaban para salir de cacería al otro día al amanecer. Su emoción por embarcarse demostró la energía de una costa generosa que alberga wahoo, pez vela, dorado, atún, marlin y pez gallo, entre otras variedades. Es por eso que se considera el mejor lugar para pescar en América Latina.
Algunos se notaban atareados cargando equipo, carnadas o víveres hacia su yate o barca otros se saludan con cerveza fría en mano. Pescar es cosa seria, hay respeto por la sana competencia y 2 millones de pesos en premios de por medio. Aunque ésta es la edición número 52, nada se da por sentado, hay que sincronizar los relojes, anunciar el tiempo de salida y de cierre. El peso reglamentario para peces vela es de un mínimo de 25 kg, para los dorados 10, y 85 para el marlin, entre muchos otros lineamientos. El Club de Pesca Deportiva de Tepic ha mantenido este torneo libre de fines comerciales o trampas. Todo el dinero recaudado regresa a los participantes y el único interés es la convivencia, todo lo contrario a otros torneos más fríos donde la gente pesca y se va.
El secreto de una buena pesca
Hay barcos cuyo precio excede un par de millones de dólares, pero la suerte es 60 por ciento y el resto es experiencia. Da igual que tengas una panga pequeña o un gran barco con radar, ha sucedido que una embarcación grande persigue una buena pesca y la pequeña se la lleva. El capitán es quien conoce las zonas donde están los bancos de peces, qué equipo y carnada a usar para cada tipo, las condiciones climáticas que lo atraen, las técnicas para subir un marlin grande que es muy pesado, pues en el reglamento prohíbe usar arpones. Si es la primera vez pescando, hay embarcaciones que invitan a novatos o el comité puede encontrar a alguien que los acepte, también se organiza un torneo de pesca infantil. Una vez que comprendimos mejor este deporte y hablamos sobre las delicias del mar, no aguantamos las ganas de probar su sabor.
El Delfín: gastronomía fiel al entorno
La chef Beatriz Vázquez está a cargo de este restaurante ubicado en el Hotel Garza Canela de San Blas, un negocio familiar en el que nos hospedamos. La carta incluye ingredientes cultivados en su propia hortaliza y un gran amor por el puerto donde pasó las vacaciones de su infancia. Beatriz se preparó al más alto nivel y después se dedicó a madurar un menú ligado al mar. Su propuesta gastronómica nos demostró que cuando hay cocina responsable e inventiva, se puede saborear medio ambiente y creatividad culinaria en un solo bocado. Esta fue la sensación que nos llevamos para cerrar el día y prepararnos para conocer la historia de Nayarit.
Hacia los orígenes del puerto
Despertamos muy temprano y los mosquitos comenzaron a hacer de las suyas, así que después de literalmente bañarnos en repelente, nos dirigimos al Cerro de San Basilio o de “La Contaduría”, fundado en el siglo XVII, donde los españoles contabilizaban la carga marítima.
El pasado de San Blas está marcado por su ubicación privilegiada en el Pacífico, sedas de China y Filipinas llegaban a este puerto que compartió relevancia con Acapulco. Desde aquí muchos europeos zarpaban hacia esos destinos. También funcionó como fuerte, pues se eleva sobre un bosque de palmeras que aún observan sus cañones. Muy cerca de ahí se encuentra el casco del Templo de Nuestra Señora del Rosario La Marinera, que bendijo a través de cantos y rezos a los navegantes que partían.
Las Islitas: olas y sabor
Al terminar un recorrido histórico anhelábamos sentir la arena bajo los pies. Las Islitas es una playa virgen, perfecta para sentarse a tomar una cerveza. Nadar y caminar a la orilla del océano, nos abrió el apetito y nos dispusimos a probar una de las famosas delicias de este lugar, el pescado zarandeado. El restaurante Garza Blanca lo preparó para nosotros y fue un banquete de frescura, que nos hizo recordar que los pescadores del torneo de San Blas estaban a punto de saber quién sería el ganador de la polla del día. Agradecimos el comer sin tener que usar una carnada y probamos el ceviche de camarón, el aguachile y como postre, plátanos machos.
Los Toriles y Jala: cultura prehispánica y colonial
Más tarde nos dirigimos a Tepic, donde nos hospedamos en el Hotel Las Palomas para después ir a Los Toriles, a 93 km al oriente sobre la carretera federal núm. 15. Al llegar a este sitio arqueológico nos llamó la atención su forma circular muy rara en Mesoamérica, su creación se remonta al año cero de nuestra era. “Los Concheros”, expertos pescadores, habitaron este lugar. El sol intenso de Los Toriles nos llamó a buscar la sombra en Jala o Xala “lugar donde abunda la arena”, a donde se llega por la carretera federal de cuota. Tras la evangelización, este poblado de origen náhuatl adquirió sus calles empedradas y edificios coloniales. Dentro de su basílica está el altar de los Santos Médicos, a quienes turistas les han agradecido varios milagros. Jala es un lugar colorido y tranquilo en donde pudimos pasear por calles de viejas casonas.
Después de turistear llegó el momento de probar la mejor birria de la región en el restaurante La Sierra que sirve borrego en barbacoa, a la plancha o al pastor, birria de chivo, puerco a los brasas y lechón. También puedes ordenar jocoque, queso panela y requesón caseros. Cuentan con cría de borregos y chivo, por lo que la carne casi no tiene grasa. Para llegar se toma la carretera de Tepic a Guadalajara hasta el Km 187, su horario es de 8:00 a 17.30 hrs.
Una visita muy especial en lancha...
Para conocer la comunidad huichol de Potrero de la Palmita nos fuimos a primera hora hacia la presa Agua Milpa para transportarnos en una lancha. Al llegar nos encontramos con niños huicholes que nos llevaron a donde reciben a los turistas, que pueden hospedarse en cabañas cuyo precio incluye las comidas. El grupo de mujeres que nos recibió tiene un gran sentido del humor y amabilidad. Mientras nos guiaban entre sus casas, nos contaron que el día anterior habían celebrado al esquite para pedir agua al Dios lluvia y así sembrar maíz. Nos mostraron su cultivo de peyote, la deidad que los guía y protege, al igual que los venados que cuidan y el maíz. Las mujeres se reunieron para vender sus artesanías que dibujan patrones simétricos en bordados y chaquiras. Se les avisó nuestra llegada a través de un micrófono. Ahí comenzó el desfile de colores brillantes, tanto en su vestimenta, como en su arte decorativa, accesorios y bolsas de todos tamaños, entre muchos otros objetos que demostraron sus ganas por dar nuevos usos a su herencia artesanal. De puesto en puesto, hablaron con nosotros fácilmente y sin timidez. Al alejarnos sobre el bote, vimos a los niños nadar en la presa y morimos de la envidia pues hacía muchísimo calor.
La historia de Bellavista
Ya era medio día y lo primero que hicimos al llegar fue preguntar quién nos podía mostrar la fábrica textil de 1841 ya en desuso. Cualquier niño del pueblo sabe que el indicado es el profesor Juan Cañas Stephens y puede irlo a llamar. Él vive en las casas amarillas donde los trabajadores textiles habitaban. “Muchos han venido a buscarme para que les cuente sobre esta fábrica y siempre me encuentran así”, nos dijo señalando su ropa sencilla pero impecable. Don Juan es un personaje educado y pintoresco, que sabe el origen de los signos grabados en la fachada, anécdotas de la Revolución y detalles sobre el trabajo textil de aquella época que también se muestran en un pequeño museo. Su abuelo y padres trabajaron en esta fábrica que es una reproducción de la original en Bélgica y cuyo nombre traducido del francés al español nombra Bellavista a lo que fue un ranchito propiedad del clero. Regresamos a Tepic para probar los típicos tacos gobernador de camarón en el restaurante El Marlin. El aguachile de camarón y de callo de hacha también valen mucho la pena. Finalizamos el día en el Café Luna, donde se puede comprar café orgánico y de olla con canela producido en la región.
De vuelta a San Blas
Estábamos a punto de despedirnos de Riviera Nayarit, pero antes pudimos ver los trofeos del Torneo Internacional de Pesca de San Blas. Fue emocionante ver como los barcos que traían buena pesca llegaban a toda prisa. Los peces fueron cargados hacia la báscula mientras adivinaban su peso. Todo el pueblo se reunió para conocer a los ganadores finales. Se nombró el primer lugar de vela, pesó 37.900 kg, de dorado 17.900 y el marlin 95.600. Al final se anunció que el 1er. Torneo Internacional de Pesca Deportiva La Cruz de Huanacaxtle de la Riviera Nayarit se llevará a cabo del 10 al 14 de octubre. Los colores tornasoles de estos escurridizos seres, la emoción de los vencedores y un barco viejo salido de un cuento de piratas nos hicieron detenernos a observar. El anochecer hizo al Pacífico aún más magnético, pero tuvimos que partir.