San Carlos
Las costas chiapanecas son aprovechadas eficazmente por el turismo comunitario.
Una muestra de ello la tenemos en la comunidad de La Palma, donde opera el Grupo Ecológico San Carlos. Es una antigua villa de pescadores oculta en lo más profundo de la Reserva de la Biosfera La Encrucijada. La empresa mencionada se dedica al ecoturismo organizando paseos en las playas, manglares y rincones silvestres de la zona. Allí tienen su hábitat diferentes especies de animales y plantas particulares del territorio chiapaneco.Tras degustar una deliciosa comida en el restaurante El Ballenato se efectúa un paseo por el estero y la laguna de Chantuto. Entonces se encuentra la población de La Palma, definida por su férrea preservación de sus tradiciones. Es un sitio de hermosa naturaleza repleto de leyendas.
Una loable iniciativa turística
Uno de los aspectos más positivos de las actividades de promoción turística que se llevan a cabo por estos rumbos chiapanecos, es que los visitantes, al disfrutar de San Carlos y otros rincones naturales del entorno de La Palma, coadyuvan a su conservación para el bienestar de las generaciones futuras. Los lugareños se han organizado perfectamente para ofrecer a los turistas divertidos paseos, gracias a los cuales pueden conocer mejor la flora, la fauna, la cultura, historias y leyendas de la región. Es fascinante conocer los usos y costumbres, gustos culinarios, celebraciones típicas y muchas cosas interesantes más de San Carlos y sus cercanías.
La Palma, ecoturismo de primer nivel
Pero no sólo en San Carlos, sino en general en toda la comunidad de La Palma, los visitantes e interesados en disfrutar de las playas chiapanecas hallarán motivos de goce por los servicios de alojamiento, alimentación y servicios turísticos variados que allí se ofrecen. La Palma es una localidad chiapaneca de importantes antecedentes históricos que llenan de orgullo a sus habitantes y a quienes la visitan una experiencia de turismo puro, auténtico y fascinante.
En San Carlos cuentan con cómodas cabañas, construidas con materiales obtenidos en las zonas silvestres de la región. También tienen baños ecológicos e instalaciones de diseño respetuoso con el medio ambiente. Pernoctar en las cabañas de San Carlos es una experiencia única que permite a los visitantes tener una vivencia única.
El pueblo de Acapetahua
Una referencia importante en la región de La Palma y San Carlos, es Acapetahua. Es un pueblo que fue fundado entre los años de 1486 y 1502, al ser tributario del imperio azteca y formar parte de la provincia de Xoconochco. En sus inicios Acapetahua sólo contaba con unas cuantas decenas de habitantes. El clima en esta región del territorio chiapaneco es de tipo cálido-húmedo, con precipitaciones pluviales en todos los meses del año. La vegetación es del tipo que crecen en la selva alta. Los aficionados al ecoturismo podrán conocer en Acapetahua varios ríos fascinantes como el Cintalapa, Doña María, Cacaluta, Ulapa, Chalaca y Juilapa y varios esteros en el litoral.
Es importante señalar que este municipio comprende dos zonas naturales protegidas: La zona de Huizapa-Sesecapa y la reserva de la biosfera “La Encrucijada”. De entre las celebraciones típicas y tradicionales más importantes de Acapetahua destacan las de 2 de febrero dedicada a la Virgen de la Candelaria y la del 4 de octubre dedicada a San Francisco de Asis. Los alimentos que más se consumen en San Carlos, La Palma y Acapetahua son el chumul, el tanate, el cochito horneado, el frijol escomite con chipilín y los mariscos.
Clima de San Carlos
Clima cálido sub-húmedo con lluvias abundantes en verano; temperatura promedio de 27°C.