Varias playas hermosas integran parte del atractivo que nos ofrece el puerto de Manzanillo. Cada una de ellas, tiene cierta característica que fascina a los vacacionistas. Por ejemplo, a San Pedrito llegan juntos los pescadores tras completar sus labores cotidianas, en una entrañable costumbre, o bien, la Playa de Oro, se denomina de esta manera, por las monedas de este metal precioso que de vez en vez han sido descubiertas en la arena. La razón de ello es que allí se hundió, en 1862, el vapor norteamericano SS Golden Gate, el cual transitaba desde San Francisco hasta Panamá, con un enorme campamento de oro.

Colima se enorgullece de poseer un lugar tan atractivo como Manzanillo y buena parte de esta magia se debe a playas como Sahagún y Las Brisas, ubicadas en los extremos de la Bahía de {Manzanillo}. Son espacios costeros de escasa pendiente y calmo oleaje, que motivan a la introspección. Sin duda que Manzanillo tiene secretos preciosos que ameritan ser descubiertos en cada viaje y sus playas son lugares ideales para ello.

Por el lado de Bahía de Santiago se localiza La Audiencia, excelente para disfrutar de los deportes acuáticos más populares, así también resulta la playa Olas, Altas, la predilecta de los aficionados al surfing. Playa Miramar, en contraste, es de aguas tranquilas y se despliega a lo largo de tres kilómetros. No obstante, si bien es enorme, Miramar puede verse colmada de restaurantes palaperos y pequeños negocios. Cerca de allí tenemos a La Banqueta, en donde se expenden cerveza fría y mariscos.

Ahora bien, para quienes busquen algo más dinámico, en donde se combine la máxima acción con el contacto pleno con la naturaleza, destaca el Rancho Peña Blanca. En este bello rincón de Colima, se pueden hacer excursiones variadas. Uno de los paseos más recomendables, es el que inicia en los ondulantes senderos de la montaña La Vaca, ideales para recorrerse en cuatrimoto. Luego se deja el cerro y se sigue por el Bosque de Los Cayacos. De parajes selváticos, se pasa a vastos pastizales, conforme se avanza en el tour. No obstante, las mejores panorámicas de la región se tienen en la Playa de Peña Blanca. En tal lugar los viajeros experimentan una incomparable sensación de libertad. Para cerrar con broche de oro el paseo, existe una gran extensión de dunas arenosas, para subir y bajar y dar todas las vueltas posibles.