No hay por qué buscar más.

Si se está en busca de un lugar emocionante y lleno de diversiones en las costas mexicanas para disfrutar las vacaciones de Semana Santa, Mazatlán es la alternativa perfecta. Ciudad costeña sinaloense de las más famosas, cuenta con un soleado clima y una oferta de variadas actividades. Los visitantes en busca de un destino playero tienen en Mazatlán una opción inmejorable.

Nada mejor que aprovechar el periodo de asueto de la Semana Mayor recorriendo el centro histórico del lugar, pasear por sus empedradas calles, en un entorno de nobles edificios históricos y dar excursiones a comunidades como la pintoresca Copala o la población de Tequila, una de las más célebres destilerías de la zona.

Además de gozar de las playas mazatlecas, los turistas por estos rumbos pueden ir de compras a la Zona Dorada; dar una excursión por la Isla de Venados, para divertirse con los más populares deportes náuticos; conocer el acuario Mazatlán, reconocido como uno de los más completos a nivel continental, o el famoso Teatro Ángela Peralta, una referencia imperdible del pasado de la ciudad y sede de eventos como el Festival Sinaloa de las Artes, el Festival de Danza Internacional José Limón y el Festival Cultural de Mazatlán.

Otros sitios fascinantes para visitar durante unas vacaciones de Semana Santa en Mazatlán son: la Plazuela Machado, una de las más añejas de la ciudad, con su generosa oferta de teatros, museos, cafés al aire libre y construcciones del siglo XVIII; el Centro Municipal de las Artes, donde se ofrecen clases de variadas actividades estéticas y la Catedral de Mazatlán, construcción que fue finalizada en 1899. Este edificio sacro fue dedicado a la Virgen de la Inmaculada Concepción en 1937 y para muchos es uno de los mejores tesoros arquitectónicos del país.

La Zona Dorada de Mazatlán tiene un gran atractivo para realizar compras por la enorme variedad y calidad de las mercancías que allí se ofrecen: sombreros, playeras, piñatas, accesorios de ropa regional y mucho más. Copala siempre será una opción indispensable para visitar como parte de unas vacaciones en Mazatlán. Es un pueblo de hermosa estampa, tradicional y pintoresco, que no ha cambiado mucho desde el siglo XVI, especialmente por sus calles empedradas y tesoros de arquitectura histórica. Igual de fascinante es el paseo tequilero que nos da la oportunidad de conocer sitios clave para la producción de la bebida nacional en esta región de la República Mexicana.