Si ocurre en el agua, lo encuentras en Acapulco.

Las tranquilas aguas de la Bahía de Acapulco son perfectas para la práctica de una gran variedad de deportes acuáticos. Si buscas una escapadita para pescar o un torneo en regla, regatas o renta de yates, la Marina Acapulco y el Acapulco Yatch Club organizan numerosos eventos a lo largo del año. En el río Papagayo se hacen recorridos en embarcaciones con motores veloces. Las vueltas súbitas y los arranques a toda velocidad imprimen emoción al viaje. Prácticamente todas las playas de la bahía son seguras para nadar, con excepción de Revolcadero, Pie de la Cuesta y Puerto Marqués, las cuales tienen un oleaje más fuerte. Para practicar esnórquel, las playas Caleta, Caletilla y la isla Roqueta son los sitios más populares. También te recomendamos las playas El Ripio, Las Palmas y la Bahía de Hierbabuena.

El parasailing es una invención acapulqueña que ofrece una electrizante experiencia y, al mismo tiempo, una excelente vista de la bahía.Harás un recorrido sentado en un arnés y sujeto a un paracaídas, el cual es propulsado por una lancha. Así, el paracaídas asciende como un papalote mientras tú disfrutas el viaje a 30 metros de altura. En tiempos recientes el windsurf se ha vuelto muy popular, al igual que los jet ski (motonetas acuáticas), veleros y “broncos” (mini lanchas motorizadas) que se rentan en varios puntos de la bahía. Muy cerca del Zócalo puedes hallar “El Colonial”, un restaurante y centro deportivo acuático donde se alquila equipo para una gran variedad de deportes marinos.

Los tours para practicar pesca deportiva se puede contratar en muchos hoteles y salen del muelle cercano al Zócalo. Las presas más usuales son el pez vela, el marlin y el dorado. Si prefieres la pesca en agua dulce, una buena opción son las lagunas Tres Palos y Coyuca, que están a corta distancia del puerto. En este lugar la Sociedad Cooperativa Turística cuenta con autorización oficial como operador de viajes de pesca.