Tabarca, una pequeña isla a escasos kilómetros de Alicante
La isla de Tabarca es un pequeño islote que se sitúa a apenas 22 kilómetros de la ciudad de Alicante.
En ella disfrutaremos de bonitas playas y numerosos edificios, rincones y monumentos de interésHoy quiero descubriros una pequeña isla en el Mediterráneo que es, posiblemente, una perfecta desconocida para muchos de vosotros, a menos que seáis residentes de la zona o unos viajeros con grandes conocimientos del litoral español. Se trata de Tabarca, un pequeño islote con una longitud de apenas 1.800 metros y una anchura máxima de 450 metros, que, contrariamente a lo que podríamos pensar, se encuentra habitada de forma permanente, aunque sólo por un pequeño núcleo de población.
Sus habitantes residen en la ciudad de Tabarca y su número estimado se sitúa alrededor de las sesenta personas. Los accesos a la isla son relativamente sencillos; apenas la separan 22 kilómetros de la ciudad de Alicante y 8 del puerto de Santa Pola. Uno de sus principales atractivos para el turismo de ocio es la playa de Tabarca, también conocida como de 'Levante', la cual en época estival se ve desbordada por los miles de turistas que llegan desde la península.
Esta pequeña isla ha recibido diversos nombres a lo largo de su historia, que la tiene y mucha, como por ejemplo Planesia (para los griegos), Isla Plana o Isla de San Pablo, entre otros. Aunque no se ha podido constatar a ciencia cierta que contara con una población residente en la época de los romanos, sí que se han hallado algunos restos que dan fe de su paso por Tabarca.
Hace algunos siglos, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, fue el momento elegido para la construcción de distintos edificios civiles y militares, incluyendo diferentes baluartes defensivos, baterías y zonas amuralladas.
Lo curioso es que, en la actualidad, el aspecto de la isla difiere poco del que presentaba en el siglo XVIII, preservándose las edificaciones antiguas y limitándose la construcción de nuevos edificios. Además de esto, otras muestras de su gran importancia turística son su gran riqueza natural. Fue declarada reserva marina en 1983, y su patrimonio monumental consiguió el título de conjunto histórico-artístico en 1964.
Si finalmente os decidís a visitar la isla de Tabarca, y queréis alejaros de su masificada playa, podéis realizar un recorrido por algunos de sus edificios, rincones y monumentos más importantes, como son la cueva del Llop Marí, la iglesia de San Pedro y San Pablo, el faro, la torre de San José, la Casa del Gobernador, el Museo Nueva Tabarca o las distintas puertas que se abren en su recinto amurallado.