Te invitamos al avistamiento de aves en Nayarit
Existen diferentes rutas que pueden seguirse para el avistamiento de aves en el estado de Nayarit.
Una de ellas es la Ruta La Bajada. Se comienza desde San Blas, partiendo al alba, por la zona de la comunidad de La Bajada y se sigue por el Camino Real, localizado a 5 km del pueblo mencionado. En un entorno de árboles frutales y flores silvestres se pueden escuchar y avistar aves no muy conocidas. Esta ruta es excelente para la observación de aves canoras, puesto que se tienen registradas más de 70 especies de ellas en la región como por ejemplo, diversas variedades de pájaro carpintero, colibríes, chachalacas, urracas, mosqueros, halcones, chipes, coas y pequeños víreos.También aconsejable es seguir la Ruta Isla Isabel, en especial para quien guste de la observación de aves marinas. Para ello se viaja hasta el Parque Nacional Isla Isabel, partiendo desde el muelle central de San Blas. Este trayecto de cuatro horas, nos permite además, la ocasión para contemplar ballenas, tortugas, delfines y tiburones. Isla Isabel es una diminuta ínsula volcánica con algunas playas arenosas, un par de playas rocosas y diversas formaciones pétreas. En este lugar marino se pueden avistar gaviotas plomas y pardas, golondrinas, pelícanos, cormoranes y pájaros bobos, patas azules.
La Ruta Zoquilpan, por otra parte, nos lleva, desde el embarcadero El Conchal de San Blas, hasta la laguna Zoquilpan en un ambiente de mangles, tules y carrizos. Quien siga este camino hallará un islote con abundantes patos canadienses, espátulas rosadas, candeleros, ibis y correlimos. Además, en un estuario de agua marina y dulce, que se abastece de los canales de La Tobara y arroyos como el Naranjo, Palillo, y Navarrete, se forman hábitats propicios para distintas clases de aves, tanto acuáticas, como cigüeñas, jacanas, anhingas y garzas; como terrestres, como caracaras, zopilotes, calandrias y palomas alas blancas.
Por último, la Ruta Singayta nos conduce, desde el poblado homónimo, a través de selvas de arrayán, guamúchil y árboles de chicle, hasta una zona de manglares y canales, rebosante de aves acuáticas. En este trayecto, quienes exploren estos rumbos nayaritas podrán avistar los más variados hábitats y aves de hasta 50 especies distintas.
Se recomienda seguir esta ruta en primavera, puesto que en tal estación del año las ceibas se cubren de flores, mismas que son frecuentadas por multitudes de calandrias, chipes, perlitas y chupamirtos. Muchas de estas aves también acuden a los abundantes ciruelos que crecen allí.