Tossa de Mar
A medio camino entre la ciudad de Barcelona y la frontera francesa, Tossa de Mar es uno de los principales destinos turísticos de la Costa Brava
La Costa Brava es uno de los principales atractivos turísticos de nuestro país. La belleza de sus playas y calas, el encanto de sus pueblos y el paisaje que los rodea lo convierten en la combinación perfecta. La Costa Brava se extiende más de 200 kilómetros a lo largo de la costa de Girona, limitando al sur con la ciudad Barcelona y el norte con la frontera francesa. Lo conforman una gran cantidad de pueblos en los que disfrutar no solo de la playa, sino también de la naturaleza y de su rico patrimonio, fruto de su gran bagaje histórico.
Uno de esos pueblos es Tossa de Mar, situado en la comarca de la Selva, a 90 kilómetros de la Ciudad Condal y a 130 kilómetros de la frontera francesa. Este antiguo pueblo de pescadores es un importante destino turístico de la Costa Brava. Cuenta con una gran cantidad de playas, calas y acantilados que crean un paisaje espectacular. Además, Tossa de Mar guarda importantes restos históricos, siendo uno de los más importantes el recinto amurallado de la Villa Vella, declarado monumento histórico-artístico nacional desde 1931.
Las playas y calas de Tossa de Mar
Como hemos mencionado, la Costa Brava se caracteriza, entre otras cosas, por sus playas y calas y, por supuesto, Tossa de Mar no iba a ser menos. Entre las más destacadas se encuentran: la platja Gran, también llamada la playa de Tossa de Mar, la principal del pueblo, galardonada con la bandera azul por la calidad de sus aguas, situada en la zona urbana, junto al recinto amurallado del castillo; y la platja d´es Codolar, otra de las principales playas de Tossa de Mar, ubicada al otro lado de la muralla y accesible a ella a pie.
Entre sus calas más conocidas, podemos señalar la cala de Giverola, a 5 kilómetros de Tossa de Mar hacia el norte, de fácil acceso, llama la atención por el color azulado y verdoso de sus aguas. La cala Pola, ubicada a 4 kilómetros del municipio, está rodeada por una bella formación rocosa que conforma uno de los paisajes más singulares de la Costa Brava. A 3 kilómetros encontramos la cala Bona, una pequeña cala que solo cuenta con unos pocos metros de arena, es el lugar perfecto para practicar actividades como el snorkel, ya que se trata de un lugar completamente virgen.
Si nos dirigimos al sur de Tossa de Mar, nos encontramos la cala d´en Carlos, una cala aislada de dorada arena, perfecta para practicar submarinismo por la claridad de sus aguas. Junto a esta calita, podemos disfrutar de la cala Figuera, caracterizada por ser de arena gruesa y estar situada entre un terreno escarpado, un lugar alejado perfecto para practicar el naturismo. Sus acantilados junto con la frondosa vegetación le proporcionan un aire paradisiaco. Una de las últimas calas pertenecientes al término municipal de Tossa de Mar es la cala Morisca, a 5 kilómetros del núcleo urbano en dirección sur, una cala virgen con un acceso difícil, pero que, sin duda, merece la pena visitar. Es el lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad, el mar y la naturaleza.
El patrimonio histórico de Tossa de Mar, un tesoro
En Tossa de Mar viajarás en el tiempo gracias a su rico patrimonio histórico, con restos que datan desde la Prehistoria. La localidad cuenta con importantes restos arqueológicos de la época romana. A principios del siglo XX se descubrió la Villa Romana dels Ametllers, una de las más significativas de la antigua provincia romana de Tarraco. Los elementos encontrados que conformaban la villa se conservan hoy en el Museo de Tossa de Mar.
Pero, sin duda, el emblema de Tossa de Mar es el recinto amurallado de la Villa Vella, el único ejemplo de fortificación medieval de la costa catalana. Fue construido, junto al litoral, entre los siglos XIII y XV, con el objetivo de defender a la población de los ataques piratas. Cuenta con cuatro torreones y tres torres: la torre d'en Joanàs, que custodia la bahía; la torre de las Horas, ubicada en la entrada del patio de armas, su nombre se debe a que fue allí donde se colocó el único reloj público; y la torre de es Codolar, conocida, también, como la torre del Homenaje y que da nombre a la playa de es Codolar. En el pasado, había un castillo que fue sustituido por el edificio del faro actual. Merece la pena pasear por su interior, recorriendo sus encantadoras y estrechas calles y callejuelas.
De la época moderna, destacan la iglesia de San Vicente, del siglo XVIII; la casa de la cultura, antiguo hospital de San Miguel, fundado en el siglo XVIII; y el santuario de Sant Grau, situado a 15 kilómetros de Tossa de Mar, construido sobre el macizo de Caridetes.
Naturaleza y paisajes
Una de las características de Tossa de Mar es la naturaleza que la rodea, otorgando al municipio vistas y espacios de gran belleza y singularidad. Uno de los más destacados es el macizo de Caridetes, una zona natural de la costa de Girona, que abarca casi la totalidad del municipio de Tossa de Mar junto con parte de los de Lloret, Sta. Cristina de Aro Sant Feliu de Guíxols, Vidreres y Llagostera.
Por sus características de humedad, las elevadas precipitaciones que registra y los vientos de levante, este lugar alberga, a pesar de situarse en la costa mediterránea, fauna y flora propia de zona de clima atlántico. La unión de estas especies con las propias de la zona del Mediterráneo, convierten a este lugar en uno de los principales atractivos ecológicos.
Para los amantes de la naturaleza, a solo 35 kilómetros se encuentra el Parque Nacional del Montseny, una red de espacios protegidos por su valor y riqueza. Este parque es el más antiguo de Cataluña y uno de los más importantes. En 1978 fue declarado reserva de la biosfera por la Unesco.
Curiosidades que merece la pena conocer
Como cualquier lugar, Tossa de Mar también cuenta con sus propias historias, curiosidades y secretos que la convierten en un pueblo especial.
- En 1989, se declaró como el primero pueblo antitaurino de España.
- En los años 50, Tossa de Mar fue el lugar escogido como escenario de la película Pandora y el holandés errante, cuyos protagonistas eran nada más y nada menos que Ava Gadner y James Mason. Este acontecimiento confirió fama al pueblo.
- En 1977, volvió a convertirse en el escenario de otra película, esta vez española, la película musical Prestámela esta noche, protagonizada por Manolo Escobar.
- El pintor francés Marc Chagall, que pasó dos veranos en Tossa de Mar, la bautizó como el 'paraíso azul'.
La combinación de playas y calas, naturaleza y restos arqueológicos convierten a Tossa de Mar en un destino ideal para disfrutar de unos días de vacaciones.
La Costa Brava es uno de los principales atractivos turísticos de nuestro país. La belleza de sus playas y calas, el encanto de sus pueblos y el paisaje que los rodea lo convierten en la combinación perfecta. La Costa Brava se extiende más de 200 kilómetros a lo largo de la costa de Girona, limitando al sur con la ciudad Barcelona y el norte con la frontera francesa. Lo conforman una gran cantidad de pueblos en los que disfrutar no solo de la playa, sino también de la naturaleza y de su rico patrimonio, fruto de su gran bagaje histórico.
Uno de esos pueblos es Tossa de Mar, situado en la comarca de la Selva, a 90 kilómetros de la Ciudad Condal y a 130 kilómetros de la frontera francesa. Este antiguo pueblo de pescadores es un importante destino turístico de la Costa Brava. Cuenta con una gran cantidad de playas, calas y acantilados que crean un paisaje espectacular. Además, Tossa de Mar guarda importantes restos históricos, siendo uno de los más importantes el recinto amurallado de la Villa Vella, declarado monumento histórico-artístico nacional desde 1931.
Las playas y calas de Tossa de Mar
Como hemos mencionado, la Costa Brava se caracteriza, entre otras cosas, por sus playas y calas y, por supuesto, Tossa de Mar no iba a ser menos. Entre las más destacadas se encuentran: la platja Gran, también llamada la playa de Tossa de Mar, la principal del pueblo, galardonada con la bandera azul por la calidad de sus aguas, situada en la zona urbana, junto al recinto amurallado del castillo; y la platja d´es Codolar, otra de las principales playas de Tossa de Mar, ubicada al otro lado de la muralla y accesible a ella a pie.
Entre sus calas más conocidas, podemos señalar la cala de Giverola, a 5 kilómetros de Tossa de Mar hacia el norte, de fácil acceso, llama la atención por el color azulado y verdoso de sus aguas. La cala Pola, ubicada a 4 kilómetros del municipio, está rodeada por una bella formación rocosa que conforma uno de los paisajes más singulares de la Costa Brava. A 3 kilómetros encontramos la cala Bona, una pequeña cala que solo cuenta con unos pocos metros de arena, es el lugar perfecto para practicar actividades como el snorkel, ya que se trata de un lugar completamente virgen.
Si nos dirigimos al sur de Tossa de Mar, nos encontramos la cala d´en Carlos, una cala aislada de dorada arena, perfecta para practicar submarinismo por la claridad de sus aguas. Junto a esta calita, podemos disfrutar de la cala Figuera, caracterizada por ser de arena gruesa y estar situada entre un terreno escarpado, un lugar alejado perfecto para practicar el naturismo. Sus acantilados junto con la frondosa vegetación le proporcionan un aire paradisiaco. Una de las últimas calas pertenecientes al término municipal de Tossa de Mar es la cala Morisca, a 5 kilómetros del núcleo urbano en dirección sur, una cala virgen con un acceso difícil, pero que, sin duda, merece la pena visitar. Es el lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad, el mar y la naturaleza.
El patrimonio histórico de Tossa de Mar, un tesoro
En Tossa de Mar viajarás en el tiempo gracias a su rico patrimonio histórico, con restos que datan desde la Prehistoria. La localidad cuenta con importantes restos arqueológicos de la época romana. A principios del siglo XX se descubrió la Villa Romana dels Ametllers, una de las más significativas de la antigua provincia romana de Tarraco. Los elementos encontrados que conformaban la villa se conservan hoy en el Museo de Tossa de Mar.
Pero, sin duda, el emblema de Tossa de Mar es el recinto amurallado de la Villa Vella, el único ejemplo de fortificación medieval de la costa catalana. Fue construido, junto al litoral, entre los siglos XIII y XV, con el objetivo de defender a la población de los ataques piratas. Cuenta con cuatro torreones y tres torres: la torre d'en Joanàs, que custodia la bahía; la torre de las Horas, ubicada en la entrada del patio de armas, su nombre se debe a que fue allí donde se colocó el único reloj público; y la torre de es Codolar, conocida, también, como la torre del Homenaje y que da nombre a la playa de es Codolar. En el pasado, había un castillo que fue sustituido por el edificio del faro actual. Merece la pena pasear por su interior, recorriendo sus encantadoras y estrechas calles y callejuelas.
De la época moderna, destacan la iglesia de San Vicente, del siglo XVIII; la casa de la cultura, antiguo hospital de San Miguel, fundado en el siglo XVIII; y el santuario de Sant Grau, situado a 15 kilómetros de Tossa de Mar, construido sobre el macizo de Caridetes.
Naturaleza y paisajes
Una de las características de Tossa de Mar es la naturaleza que la rodea, otorgando al municipio vistas y espacios de gran belleza y singularidad. Uno de los más destacados es el macizo de Caridetes, una zona natural de la costa de Girona, que abarca casi la totalidad del municipio de Tossa de Mar junto con parte de los de Lloret, Sta. Cristina de Aro Sant Feliu de Guíxols, Vidreres y Llagostera.
Por sus características de humedad, las elevadas precipitaciones que registra y los vientos de levante, este lugar alberga, a pesar de situarse en la costa mediterránea, fauna y flora propia de zona de clima atlántico. La unión de estas especies con las propias de la zona del Mediterráneo, convierten a este lugar en uno de los principales atractivos ecológicos.
Para los amantes de la naturaleza, a solo 35 kilómetros se encuentra el Parque Nacional del Montseny, una red de espacios protegidos por su valor y riqueza. Este parque es el más antiguo de Cataluña y uno de los más importantes. En 1978 fue declarado reserva de la biosfera por la Unesco.
Curiosidades que merece la pena conocer
Como cualquier lugar, Tossa de Mar también cuenta con sus propias historias, curiosidades y secretos que la convierten en un pueblo especial.
- En 1989, se declaró como el primero pueblo antitaurino de España.
- En los años 50, Tossa de Mar fue el lugar escogido como escenario de la película Pandora y el holandés errante, cuyos protagonistas eran nada más y nada menos que Ava Gadner y James Mason. Este acontecimiento confirió fama al pueblo.
- En 1977, volvió a convertirse en el escenario de otra película, esta vez española, la película musical Prestámela esta noche, protagonizada por Manolo Escobar.
- El pintor francés Marc Chagall, que pasó dos veranos en Tossa de Mar, la bautizó como el 'paraíso azul'.
La combinación de playas y calas, naturaleza y restos arqueológicos convierten a Tossa de Mar en un destino ideal para disfrutar de unos días de vacaciones.
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