Nuestra Cultura

Arraigados en sus costumbres, fiestas y tradiciones, los pobladores de este maravilloso estado tan rico en historia y leyendas como es vestigios arqueológicos y maravillas naturales, han logrado mantener su esencia a través de generaciones. Tradicionalmente, los yucatecos duermen en hamaca, comen “muc-bil pollo” el día de los muertos, pasan la “temporada” de Verano en el Puerto, los hombre usan guayabera y las mujeres hipiles y ternos. Sin embargo, si hay algo que distingue de manera muy particular el Estado de Yucatán del resto del país, en su romanticismo. Su música, conocida como trova yucateca y que es fundida por los trovadores o los clásicos “tríos”, ha dado fama internacional a las melodías de numerosos compositores y poetas yucatecos como Ricardo Palmerín, Guty Cárdenas, Pepe Domínguez, Ricardo López, Ermilo Padrón, Sergio Esquivel y Armando Manzanero.

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Los mayas cultivaron un género de música pentafónica conocida como Xtole, mediante la cual podían expresar sus sentimientos en danzas dedicadas a los dioses y a la guerra, utilizando diversos instrumentos. Después de la conquista, los colonizadores trataron de sustituir esas danzas introduciendo sus ritmos, como las seguidillas y el fandango, acompañado con guitarra, castañuelas, violín y flauta dulce o barroca a los danzantes e intercalando, entre uno y otro compás, un verso corto conocido actualmente como “Bomba”; sin embargo, la resistencia fue imponiéndose y matizando los ritmos con intenciones marcadamente indias, propiciando el nacimiento de lo que hoy conocemos como Jarana Yucateca, un baile originado en la jota aragonesa y su zapateado, así como el vals de la danza valenciana. También hubo una fuerte influencia de música africana, cubana y bambuco colombiano, lo cual dio como resultado el nacimiento de la Trova Yucateca gracias al genio creativo de Ricardo Palmerín, quien hacia el año 1920 adecuó aquellos ritmos con las letras de construcción más rebuscada y elegante silabación, para darle el renombre y el prestigio que actualmente tiene la Trova en México y en el resto del mundo.

A pesar de que los avances tecnológicos y científicos han modificado significativamente gran parte de nuestra vida, podemos decir que los yucatecos continúan disfrutando de la vida en familia, los paseos en calesa, el agua de horchata y un buen plato de “cochinita pibil”. Esto es así gracias a instituciones tan antiguas como la familia o la iglesia, las cuales permiten la enseñanza y el desarrollo de valores que los identifican y los distinguen de otras personas, como le lenguaje, la vestimenta o las creencias; el Hanal Pixan o Día de Muertos, como se le conoce en otras partes del país, es prueba de ello ya que representa una de las tradiciones más arraigas del estado. En este día, las familias levantan altares para sus muertos y los adornan con flores, velas, cruces, fotografías, objetos personales del difunto, comida y bebida; también se prepara y se come el tradicional muc-bil pollo, elaborado con manteca de cerdo, masa de maíz, epazote, achiote, pollo, cerdo y especias; después se hornea bajo la tierra envuelto en hojas de plátano y al final se disfruta acompañado de una sabrosa taza de chocolate caliente.

Las fiestas de Carnaval es otra tradición siempre esperada y muy festejada en la cual, la gente se disfraza t participa decorando carros alegóricos, formando comparsas, bailando y cantando. Durante una semana podemos ver transformadas las calles y avenidas principales de Mérida que se visten de fiesta para divertir y entretener a grandes y a chicos. Por otra parte, el evento ganadero por excelencia del estado es la Feria de X’matkuil, en la que cada año asisten cientos de artesanos, comerciantes y por supuesto ganaderos, para promover o dar a conocer sus productos. La gente que asiste también participa en las actividades artísticas y culturales que se presentan, así como en los palenques y en las corridas de toros.

Pero quizá, la tradición más difundida entre los meridanos se la “temporada”, como se le llama comúnmente a las vacaciones de verano y durante las cuales, miles de familias aprovechan los meses de Julio y Agosto para disfrutar del mar, la pesca, los deportes acuáticos y de esta forma, mitigar el calor de esos meses en compañía de toda la familia.

A continuación, se mencionan las fiestas de mayor tradición en el estado:

Abalá: Segunda semana de Mayo. Festividad de la Virgen María. Feria y Vaquerías.

Celestún: 8 de Diciembre. Fiesta de la Purísima Virgen de la Concepción. Bailes y música.

Conkal: 8 de Mayo. Fiesta de la Purísima la Concepción.

Dzemul: 18 de Diciembre. Festividad de la Virgen de la Expectación. Música, bailes, juegos pirotécnicos y procesiones.

Dzitás: 16-21 de Enero. Festividad de la Virgen de Santa Inés. Danza del pavo.

Izamal: 29 de Noviembre-10 de Diciembre. Fiesta patronal de la Virgen de

Izamal. Feria y Vaquerías.

Mérida: 17-27 de Septiembre. Festividad del Cristo de las Ampollas. Feria, bailes y música.

Motul: 16 de Julio. Día del la Virgen del Carmen. Feria, bailes y música

Oxkutzcab: Finales de Noviembre-principios de Diciembre feria de la naranja

Río Lagartos: 25 de Julio. Festividad de Santiago Apóstol. Feria, procesiones, música y juegos pirotécnicos.

Tekit: 13 de Junio. Día de San Antonio de Padua. Fuegos artificiales, feria y procesiones.

Ticul: 5 de Abril. Feria del Tabaco y de la Pascua. Feria y bailes

Tizimín: 6 de Enero. Fiesta de los Santos Reyes. Procesiones y fuegos artificiales.

Valladolid: 25 de Enero-2 de Febrero. Festividad de la Virgen de la Candelaria.