Cuando se habla de Tropea se piensa en seguida en el sol, el mar y los rincones con vistas incomparables.

Esta espléndida localidad surge en la provincia de Vibo Valentia, a lo largo de la Costa degli Dei, llamada también Costa Bella por las evocadoras vistas y la cercanía de las maravillosas Islas Lípari.

Asomada al mar Tirreno, Tropea es uno de los lugares más encantadores de la costa de Calabria.


Lo que hay que ver
Ya habitada en época romana, Tropea, en el siglo VIII fue sede obispal, siendo los normandos y, sobre todo, la Casa de Anjou- Sicilia a fomentar la prosperidad del lugar.

La Catedral, fundada en época romana y restaurada en diversas ocasiones para reparar los daños sísmicos, presenta aún hoy dos portones góticos. Interesantes son las obras que alberga su interior. Son muchas las leyendas que hablan del edificio, como la que cuenta la historia de las dos bombas que no explotaron, presentes a la entrada como prueba de la protección de la Virgen de Tropea.

Los adjetivos se quedan cortos a la hora de describir el santuario benedictino de Santa María de la Isla, uno de los lugares más fotografiados de Tropea. El santuario surge en un escollo frente al pueblo y se asoma a las transparentes aguas del mar de Tropea.

Hay que visitar también los numerosos palacios de los siglos XVII y XVIII que se encuentran en el centro de Tropea, entre la estrecha Via Boiano y Largo Galluppi y donde se encuentran varios edificios barrocos así como la iglesia de San Demetrio con la espléndida capilla del siglo XIV.

Lo que hay que hacer
Sin lugar a dudas el mar cristalino y la arena blanca incitan al relax y, para los amantes de las inmersiones, no hay nada mejor que sumergirse en estas aguas.
El paisaje se reconoce por las plantaciones de cítricos, viñas y olivos, un entorno que ofrece distintas posibilidades para hacer excursiones.
Un paseo por el centro de la localidad, lleno de callejones y rincones y de iglesias y palacios nobiliarios. El Corso Vittorio Emanuele es el lugar ideal para pasear, con sus tiendas, talleres artesanales, cafés y restaurantes y desde donde se goza de un espléndido panorama.

Lo que no hay que perderse
En julio tiene lugar la Feria del Pescado Azul y de la Cebolla Roja de Tropea. La feria, que rinde homenaje a la cocina tradicional del lugar y a sus productos principales, atrae a un gran número de visitantes. A lo largo de la manifestación se pueden degustar numerosos platos a base de cebolla roja y de pescado azul.

Una excursión a las maravillosas Isla Lípari. Desde Tropea y alrededores parten incluso pequeños cruceros hacia estas espléndidas islas, Patrimonio Unesco.