Viajar cada vez que es posible, nos da la posibilidad de exteriorizar la belleza de nuestro interior en cada rincón que vamos descubriendo, además por supuesto cambiar de aires siempre es benéfico para nuestra salud mental. Así que si vas a disponer de poco tiempo para disfrutar de esta bella Ciudad te recomendamos los tres lugares imprescindibles para visitar.

Monumento a los descubrimientos

Este lugar se encuentra junto a la torre de Belém y al Monasterio de los Jerónimos, mide aproximadamente 52 metros, fue construido en honor de Henrique en Navegante descubridor de Madeira, los Azores y Cabo verde.

Dentro de este monumento podrás disfrutar de un grupo escultórico con forma de carabelas, sobre el que un  infante se abre camino a diferentes personajes que le ayudaron a descubrir grandes lugares en Portugal.

También podrás disfrutar del mirador, donde podrás tener una excelente vista panorámica de Belém, desde las alturas. Puedes contemplar el monumento de Belém, los barrios del oeste de la ciudad y lo más importante es un mosaico de mármol al pie del monumento que representa una rosa de los vientos, que posee un mapamundi, regalo de la República de Sudáfrica. Sin lugar a dudas, es un lugar perfecto para llenarse de historia.

Oceanario de Lisboa 

Este lugar es el segundo acuario más grande de Europa, seguido de L'Oceanográfic en Valencia. Dentro de su hábitat podrás encontrar más de 15000 seres vivos de más de 450 especies diferentes. El edificio es uno de los que más llama la atención dentro del parque de las naciones, pues se encuentra 'flotando' en el agua y sólo se puede acceder a él por pasarelas.

El lugar tiene dos plantas y todo gira alrededor de un gran acuario central, la intención es visitar cada una de las especies según el océano al que corresponden. El acuario central es el más importante para visitar, ya que ahí se encuentran: tiburones, rayas, mantas y peces tropicales entre muchas más criaturas bellísimas-

Torre de Belém

Desde que llegas, en la planta baja te encontrarás con 16 ventanas con cañones defensivos y también puedes visitar los diferentes fotos y huecos donde se encontraban los prisioneros, la torre cuenta con cinco pisos y termina en una terraza. Las plantas, se comunican únicamente por una pequeña escalera de caracol en la que, en los días más ajetreados y llenos de gente se hacen turnos para subir y apreciar de la estancia. Las plantas se conforman por: Sala de los Reyes, Sala de Audiencias, la capilla y la terraza.

¡Historia, naturaleza, y vida! Sólo en Lisboa.