Ciudad balneario en las marismas del mar del Norte

Wangerooge cuenta con baños medicinales del mar del Norte y balnearios. La isla se sitúa en medio del parque nacional del mar de Frisia de Baja Sajonia, y paisajísticamente se caracteriza por la playa, las dunas y las marismas salinas. El descanso para los turistas está garantizado.

Wangerooge es la más oriental de las siete islas frisias y la segunda más pequeña de este bello archipiélago. En su calidad de ciudad balneario se muestra respetuosa con los peatones: los 8,5 kilómetros se pueden recorrer a pie rápidamente de principio a fin. El tramo del puerto a la estación del pueblo de la isla también se puede visitar con un tren de más de 100 años de antigüedad.

En Wangerooge, donde no se permite la circulación de automóviles, el tiempo transcurre más sosegadamente que en nuestro propio hogar. No obstante, existen muchas atracciones interesantes por descubrir como la interminable playa, donde en verano destacan los coloridos butacones de mimbre para relajarse. Las tiendas, los acogedores hoteles y los restaurantes están todos a un paso. La playa ofrece un gran abanico de posibilidades para quienes ansían disfrutar del sol, para los niños y para los que practican otras actividades deportivas. Ya sea voleibol de playa o surf, construir castillos de arena con los niños, o simplemente relajarse. En tierra, la isla presenta las condiciones perfectas para rutas en bicicleta, practicar footing o golf y mantenerse activo.

Después de tantas propuestas para el entrenamiento físico, Wangerooge en su calidad de ciudad balneario invita a disfrutar de sus centros de salud: wellness y salud se aúnan de forma singular para convertirse en un placer para el cuerpo y la mente. El visitante puede respirar profundamente, regenerarse, o simplemente sentirse bien.