Localizada en las orillas de la laguna
Ojo de liebre, teniendo la particularidad de que el horario cambia de una calle a la otra, protegida por el sugestivo ambiente del desierto que se extiende por toda la región, se encuentra la comunidad de
Guerrero Negro en el
Estado de Baja California Sur. Y aunque el nombre que tiene no refleje para nada la industria salinera que anima económicamente a
Guerrero Negro, ni el escenario silvestre que brinda al turismo, se trata de una población por demás hospitalaria donde llegan año con año numerosas ballenas grises para culminar su ciclo reproductivo y dar a luz a sus ballenatos. Cabe mencionar que este destino ecoturístico de
Baja California Sur está integrado al área de protección natural
El Vizcaíno.
“Black Warrior” era el nombre que tenía un barco ballenero británico que naufragó en el año 1850 frente a las costas de esta parte del Pacífico Mexicano y que desde 1957, cuando surgió la comunidad oficialmente, recibió tal nombre.
Guerrero Negro en la actualidad es el produce y exporta sal como ninguna otra población del territorio nacional. La laguna
Guerrero Negro, conocida también bajo el nombre de {
Scammons }, ha llegado a ser con el paso del tiempo un atractivo turístico de primer nivel, por el arribo de las impresionantes ballenas, uno de los fenómenos naturales imperdibles que pueden disfrutarse en la región.
Precisamente, en la laguna
Guerrero Negro se ubica
“la Isla”, ínsula artificial creada para servir de puerto a la carga de sal (otro importante puerto utilizado para la producción salinera se encuentra en la laguna
Ojo de Liebre).
La Isla, con el transcurrir de los años, ha ido acumulando arena en grandes cantidades, haciendo surgir así bellos médanos.
En
La Isla los visitantes también pueden visitar un antiguo faro y una zona para descansar con paisajes increíbles de vastas marismas. Se tiene planeada la construcción de un museo de historia natural y otro recinto para exponer lo mejor de la cultura regional, en donde se exponga lo mejor de las manifestaciones culturales presentes y pasadas de las comunidades locales.
La zona lagunar conocida como
Ojo de Liebre, así como también los estanques donde se evapora la salina, conforman un excelente hábitat para numerosas especies de aves playeras. De hecho en la comunidad de
Guerrero Negro se tiene la oportunidad de visitar un refugio de aves el cual está considerado como el de mayor importancia en esta parte del continente. Los visitantes, en especial los aficionados al ecoturismo, tienen la oportunidad de admirar y aprender más acerca de las distintas especies, así como también conocer mejor acerca de las marismas y esteros que abundan en torno a la comunidad de
Guerrero Negro. Se trata del hábitat de especies como el sarapico, la garza parda y blanca, el halcón cola roja, el águila pescadora y muchas más.
No menos interesantes son las fascinantes dunas de
“La Soledad”, en las proximidades de la laguna. Cercanas también son las pinturas rupestres de la
Sierra de San Francisco, reconocidas como Patrimonio Mundial desde 1993 y las que se encuentran en
Santa Marta. Un poco más al sur tenemos varias misiones construidas por los jesuitas, en un entorno de silvestres oasis, bahías e islas.
Varias compañías turísticas nos brindan las mejores alternativas en tours muy bien organizados, puesto que por las características del área se aconseja tomar paseos bajo la guía de expertos conocedores de la zona. Tales excursiones nos permiten admirar el desierto de Vizcaíno con su interesante flora, donde sobresalen especies cactáceas como el cardón, la pitaya uy el cirio, entre muchas otra más. Por todo lo anterior el área de
Guerrero Negro es de gran interés para los aficionados al ecoturismo.
El clima es caluroso, con una temperatura media anual de 26°C.