En Playa Michigan, Estado de Guerrero, los sibaritas no estarán en su ambiente predilecto.
No es una zona costera que tenga lujosos resorts, ni animados antros para bailar. No es una playa con bares que cierren a tardías horas de la noche y ni siquiera tiene energía eléctrica. Pero lo que sí puede hallarse en Playa Michigan son tortugas marinas, el rumor del oleaje, una rústica palapa atendida por un solo empleado que se encarga de servir y atender a los visitantes y sencillos sanitarios.
Es un rincón de Guerrero especialmente frecuentado por jóvenes viajeros aficionados a la música reggae, el bodyboard y el mezcal, así como también las fogatas hasta el amanecer. Muchos de estos jóvenes turistas son aficionados al arte y el performance, por lo cual no será extraño ver en ese lugar un improvisado espectáculo sin costo protagonizado por estos bohemios veraneantes.
A Playa Michigan también se le conoce como la Isla de los Pájaros. Se localiza entre las aguas del Océano Pacífico y un estero de agua dulce. El nombre de Isla de los Pájaros le viene a la perfección, ya que allí se tienen su hogar innumerables gaviotas y pelícanos. Como quiera que sea, por el húmedo ambiente que prevalece en Michigan hay que protegerse de los piquetes de los mosquitos.
Vale la pena visitar en Semana Santa Playa Michigan porque mucha gente aficionada al ecoturismo gustan de ayudar a las pequeñas tortugas a salir de entre la arena, para luego liberarlas. Cabe mencionar que en esta playa no hay infraestructura alguna. Los lugareños se dedican a alquilar sencillas enramadas y preparar platillos de pescados y mariscos. Hay lanchas para arribar o partir de la isla apenas unas horas y es aconsejable ponerse de acuerdo con los lancheros o el responsable de la enramada para programar debidamente el paseo.
Los aficionados al ecoturismo que tengan planeado visitar Playa Michigan en la Semana Santa, deben saber que en los alrededores del lugar es posible hallar animales como armadillos, tejones, tlacuaches, iguanas y lagartos. Por el hecho de que la cacería es una actividad muy cultivada por los lugareños, estos animales forman parte de las tradiciones gastronómicas de la zona. Por lo demás es un lugar que se presta mucho para fotografiar aves de diferentes especies, tomar baños de sol, dar recorridos en lancha, practicar el surfing, ejercitarse en el esnórquel y en la pesca deportiva.