Zihuatanejo, Ixtapa y Troncones se ubican en las costas de Guerrero, frente al vasto horizonte del Pacífico Mexicano, a unos 240 kilómetros del famoso puerto de Acapulco. Zihuatanejo es un destino que nunca pasa de moda, Ixtapa un centro vacacional que recibe una gran promoción por parte de las autoridades y Troncones, por su parte, es una pequeña y rústica comunidad que se encuentra a unos 37 kilómetros al norte de los lugares antes mencionados.

Playa Blanca, Playa Larga y Barra de Potosí integran una playa de 15 kilómetros de largo, muy disfrutable por los visitantes nacionales y extranjeros. Playa Troncones no le queda a la zaga en cuanto atractivo y posibilidades de esparcimiento.

En este rincón fascinante de las costas guerrerense se hallarán unos cinco kilómetros de playas, con varios rústicos hoteles, casas de verano, palapas y sencillos restaurantes de mariscos. Troncones es una playa localizada a mar abierto, por lo cual tiene un oleaje que va de moderado a intenso. Los servicios de alojamiento y restaurante que pueden hallarse en el rumbo cuentan con lo necesario para garantizar la mejor experiencia a los visitantes, en especial los lugares que se encuentran frente al mar.

Una de las mejores opciones de esparcimiento que se tienen en el rumbo es explorar la llamada cueva Troncones. Otro rincón costero de la zona que nadie se debe perder es Troncones Point, justo donde se unen Troncones y Manzanillo. Por el hecho de que sus olas no son demasiado largas está considerado como de los mejores sitios en el mundo para la práctica del surfing. Vale la pena reiterar que, por tratarse de una playa a mar abierto, siempre es preferible nadar acompañado, en especial por la altura de sus olas.

Troncones se proyecta ante la experiencia de los visitantes como una diminuta población costera, localizada a unos 37 kilómetros de Ixtapa. Es una de las principales referencias turísticas entre la Sierra Madre del Sur y las tibias aguas del Pacífico. Para fines de alojamiento hay disponibles varios bungalows y posadas, así como también modestos restaurantes donde se ofrece una excelente atención a los comensales.

Es preferible divertirse en una de las piscinas naturales que hay en la zona más que nadar, por la mencionada fuerza que tiene el oleaje en Troncones. Por este último detalle estamos ante uno de los mejores destinos para el surf en las costas guerrerenses. Por lo demás, si se tiene un poco de suerte, es posible avistar algún delfín o ballena en las aguas de Troncones, así como tortugas marinas, las cuales acuden estas aguas para completar su proceso reproductivo. Otra de las ventajas que ofrece Troncones para los visitantes, es que allí los visitantes hallarán todo lo necesario para practicar los deportes náuticos más populares, como, por ejemplo, equipo de buceo.

Sólo 20 minutos de camino separan a Zihuatanejo de Troncones y en este último sitio hallaremos una de las playas más propicias para los viajes románticos y el veraneo en plan de pareja. Se trata de una playa para quienes no buscan ni glamour, ni la agitación que se vive en los antros de Acapulco o Ixtapa. Troncones es un refugio de paz y quietud costera, protegido por la densa selva y la impresionante Sierra Madre.

Para llegar a la playa que les comentamos, los visitantes deben atravesar por un camino de terracería de aproximadamente cinco kilómetros, en una zona habitada principalmente por pescadores. Estos últimos deambulan por el agitado mar y la estrecha franja arenosa de la playa. En esa playa aparecen varios restaurantes de rústico estilo donde se preparan deliciosas especialidades de mariscos y pescado fresco, casi siempre recién capturado del mar verdiazul.