En el
estado de Veracruz se ubica la playa de Villa Rica, escala de los españoles tras llegar al continente de América, luego de su arribo desde Santa María de Panamá, el primer sitio donde se asentaron ya en el territorio mexicano -en ese espacio geográfico- con el apoyo de los indígenas totonacas.
Los Conquistadores hispanos construyeron un templo católico con un recinto fortificado, del cual en la actualidad sólo se conservan algunos vestigios. Transitando por la ruta de Hernán Cortés hacia el norte, a unos 42 kilómetros de Zempoala y a unos 182 kilómetros de la ciudad portuaria de Veracruz, se arriba a un gran cruce de caminos.
Uno de ellos, a la izquierda, cerca del peñón llamado el Cerro de los Metates, deriva en un sendero que nos lleva un mirador natural, cerca de donde se encuentran restos del cementerio precolombino más admirable del entorno totonaco, cuyo nombre, Quiahuistlán quiere decir el "Sitio de la lluvia”. Este sitio prehispánico puede ser visitado de martes a domingo de 9 a 5 de la tarde.
Posteriormente, avanzando desde la playa de Villa Rica con rumbo a Zempoala, a una distancia de 62 kilómetros del Puerto de Veracruz y a 25 kilómetros de la ciudad de la comunidad de Villa Rica, se ubica la laguna costera denominada la Mancha.
La cuenca, en la que desemboca en este cuerpo de agua, sobresale por su gran diversidad de formas de vida y por este motivo cuenta con la denominación de “área natural protegida”. Por supuesto, estamos en un paraje de gran valía ecológica y atractivo turístico.
Pescadores locales brindan paseos y ofrecen valiosa información acerca de los antecedentes históricos y ecológicos de la zona. Cabe destacar que todos los ecosistemas cercanos a Villa Rica sirven de morada a numerosas aves que llegan desde Canadá y Estados Unidos, principalmente en los meses de octubre y noviembre y ofrecen un espectáculo natural digno de admirarse.
Por otra parte, Villa Rica es un lugar que nadie se debe perder, en especial en el marco de unas vacaciones por las playas de Veracruz. En las aguas de esta zona costera, la tradición refiere que Hernán Cortés hundió sus barcos y en las arenas de esta playa levantó con sus propias fuerzas la primera comunidad hispana, en plena conquista de México.
Villa Rica es una punta geográfica que se adentra en las aguas del Golfo de México y que tiene a su lado una ensenada pequeña de aguas tranquilas, prácticamente sin olas y de una tonalidad esmeralda que se hace transparente en las zonas más bajas.
En las cercanías de la comunidad de pescadores es posible practicar sin riesgo alguno las principales actividades recreativas de corte náutico, como el buceo, natación, esquí acuático y canotaje. Para quienes gusten de los deportes acuáticos, Villa Rica es un sitio perfecto. Les aconsejamos explorar sus fondos marinos, en áreas como Los Muñecos, La Mancha, El Turrón, Punta Delgada y La Piedra, pero en realidad hay muchos otros arrecifes y farallones para conocer en las proximidades de Villa Rica.
Otros atractivos imperdibles para los turistas en la zona, son las colinas de arena que se acumulan cerca de la playa y que dan la apariencia de un pequeño desierto que se extendiera cerca del mar. Los turistas hallarán enramadas en la costa en donde se ofrecen alimentos tradicionales de la región.
Detrás de las playas de Villa Rica, se levanta el Cerro de los Metates, justo donde se encuentra el mencionado sitio arqueológico, el cual fue visitado por Hernán Cortés durante sus primeros avatares en el territorio mexicano. Finalmente hay que destacar que en Villa Rica se encuentra El Sitio, una playa de aguas apacibles y limpias, perfecta para disfrutar del esquí acuático el buceo y otras varias actividades náuticas totalmente apasionantes.