Si tienes varios sacos de dormir dando vueltas en tu armario, entonces eres uno de estos casos

Tras meses de trabajo dentro de una oficina, no hay nada mejor que empezar a fantasear con las vacaciones. Algunos imaginan el ruido de las olas y la posibilidad de pasar todo el día recostados bajo el sol. Otros comienzan a saborear la idea de un croissant en París, mientras caminan por los mismos jardines por donde algunas vez lo hizo Maria Antonieta. Y bueno, hay otros que por extraño que parezca, fantasean con llegar hasta la cima de una montaña, tras días durmiendo en el piso, llenos de picadas de mosquito y con mucha hambre, ya que la mitad de las provisiones fueron dejadas en la casa, para quitarle unos cuantos kilos a la pesada mochila.

Sí, hay quienes prefieren estar al aire libre y en contacto directo con la naturaleza, a pesar de lo desafiante que pueda ser el estar sin luz eléctrica o señal en el teléfono móvil. Y es justo para todos ellos, que está dedicado este artículo.

¿Quieres saber qué tan obsesionado estás con los bosques, senderos y acampar? Entonces pon atención y descubre cuántos de estos puntos cumples al pie de la letra:

1. Tienes ropa para equipar a todos tus amigos inexpertos cuando vayan de excursión

2. Tu librero tiene este aspecto:

3. Has tenido acalorados debates sobre los méritos de litio frente a las pilas alcalinas

4. Hiciste pulseras de supervivencia para dar como regalos de Navidad

5. Tienes sacos de dormir para todas las estaciones del año

6. Eres dueño de palillos de titanio plegables

7. Has usado tus sandalias Chacos con ropa formal

8. Le pusiste nombre a tu estufa de campamento

9. Tu “mesita de noche” es en realidad una gran caja para guardar los implementos de campamento el resto del año

10. Y las zapatillas y botas están por toda la casa

11. Estos son los únicos recipientes para beber en tu casa

12. Hasta tu perro tiene todo el equipamiento

13. Si robaran tu vehículo, obtendrían un cheque de seguro más grande por lo que hay dentro que para el propio vehículo