Ala delta

El ala delta es una solución para planear, y así, efectuar vuelos sin necesidad de motor.

El ala delta incluye una pieza de tela de gran tamaño con forma de delta, y accediendo a sitios elevados se puede planear de manera segura y efectiva. Esta actividad relacionada con el turismo de aventura y los deportes extremos, se vale de las corrientes de aire, para así, utilizando el ala delta, planear grandes distancias, de acuerdo a las condiciones relacionadas con cualquier aeronave.

Quienes tripulan una ala delta, saben identificar y aprovechar las corrientes de aire ascendentes, para mantenerse en todo lo alto, e incluso realizar diferentes acrobacias. El ala delta se integra por una vela asentada en una estructura de aluminio. El piloto va suspendido en el centro de esta estructura, usando un arnés y llevando, por lo general, una posición tendida, guiando el ala delta a través de distintos cambios de posición, mismos que modifican el centro de gravedad.

Existen dos maneras principales de despegue en el ala delta. Una de ellas es la del remolcado, lo cual puede hacerse por un torno o por un aero-towing. La otra alternativa es el despegue a pie, en la cual el deportista corre por una pendiente, hasta que el ala, consigue la sustentación indispensable para emprender el vuelo. A veces, los pilotos de ala delta se descuelgan en picada unos cuantos metros para conseguir la mejor velocidad.

El equipo indispensable para practicar este deporte es el siguiente: un ala delta; ropa adecuada, que puede ser un traje mono, o uno especial, dependiendo del ambiente y clima, gafas, casco y guantes. Ahora es tiempo de mencionar algunas recomendaciones para desarrollar el vuelo en ala delta: la técnica en esta actividad deportiva es algo esencial, y para ello, se deben practicar todas las acciones necesarias, hasta dominarlas y así emprender el vuelo de manera correcta y sin riesgos; hay alas delta de una o más plazas, y por lo tanto, puede ser una buena decisión iniciarse en este deporte acompañado de un piloto experto, antes de volar en solitario.

Por último, se debe considerar que, si bien el ala delta no es una actividad tan peligrosa como parece en primera instancia, los excesos de confianza cuando se le practique, pueden ser tan perniciosos como la inseguridad. Así entonces, conviene encarar este deporte extremo con la preparación necesaria, mucha responsabilidad y todo el entusiasmo del mundo.

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