Arte rupestre en playa Las Labradas Sinaloa

Paisajes tropicales, ríos y un impresionante verdor te acompañan en el recorrido desde Mazatlán para pasar una mañana visitando las rocas de Las Labradas, una playa que comenzó a cobrar fama en el año 2002, cuando gracias a promociones turísticas se hizo noticia algo que los locales conocían desde hace mucho: la existencia de cientos de grabados en las rocas volcánicas que cubren la costa.



Entra por el museo del sitio, el Museo de Las Labradas, un sencillo recinto que conduce a la playa a través de pasillos cubiertos con hojas de palma (Playa de Las Labradas, Municipio de San Ignacio, Sinaloa). Al salir, contempla el paisaje de rocas amontonadas y casi perfectamente cúbicas, que brillan bajo el sol sinaloense.

Camina entre las rocas y piérdete en sus diseños, por ahí hay un animal que simula un coyote, allá un lagarto, flores, mariposas, espirales, figuras humanas y rostros que toman la forma de diseños modernos, aunque fueron hechos al menos hace dos mil años. No existe una sola figura igual entre las más de 400.

No hay que olvidar a los actuales habitantes de Las Labradas, la playa y el acantilado vecino son el hogar de cangrejos ermitaños, estrellas de mar, camarones y otros moluscos que viven entre la espuma del mar que baña las rocas.

ENIGMAS EN PIEDRA

No te preocupes si no logras descifrar los secretos de las piedras, todavía nadie lo ha hecho. De acuerdo a los especialistas el arte del petroglifo se dio en un largo periodo, que va de 28 mil años a.C. a la época de Cristo. En Las Labradas las investigaciones apenas comenzaron y no existe una postura académica sobre el origen y significado de los grabados, aunque los guías locales se aventuran a dar confusas interpretaciones cuyos protagonistas son chamanes, olmecas o visitantes toltecas. Alguno de estos guías hasta te dirá que es probable que las hayan labrado los extraterrestres.

Por su extensión, belleza natural y número de piedras labradas, este lugar ancestral ya es considerado como uno de los sitios de arte rupestre más importantes en el mundo.

MARISCOS MÍTICOS

La visita a Las Labradas termina a mediodía, por lo que podrás regresar con el tiempo y hambre suficiente para disfrutar del mítico Cuchupetas, un restaurante lleno de historias, como la que cuenta que acaudalados hombres de negocios llegan en jet privado a Mazatlán sólo para probar los mejores camarones al aguachile del Pacífico.

Los meseros te contarán muchas anécdotas similares y podrás ver las paredes del restaurante llenas de fotos de ex presidentes nacionales, cantantes y personalidades de todo tipo, que son visitantes asiduos del lugar.

La mesa está llena de salsas y aderezos. Puedes escoger entre camarones a la diabla, callos de hacha, manitas de jaiba empanizadas o los langostinos al mojo de ajo. Ahí, podrás discutir el origen de los enigmáticos petroglifos disfrutando de la deliciosa cocina de mar sinaloense.

PARA DESCANSAR

Un hotel muy original para hospedarse cerca de Mazatlán y de Las Labradas es Casa Lucila. Se trata de un hotel boutique moderno con toques mexicanos en una playa muy cercana al Centro Histórico, de sólo ocho habitaciones personalizadas con vista al mar, spa con masajes relajantes y un buen bar de Jazz (calle Olas Altas 16, Centro Histórico). (www.casalucila.com)


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