En las proximidades de cualquiera de los pintorescos pueblos del estado de Chiapas, es factible encontrar una cascada, aun cuando tradicionalmente se le nombre de maneras diferentes, como: chorro, rápido, salto, caída o catarata.
Los habitantes de estos típicos lugares, saben donde se localizan estos santuarios de silvestre belleza y conducen gustosos a los turistas para que los puedan contemplar, con el entusiasmo de quien presume un tesoro precioso. Y si bien son innumerables las cascadas chiapanecas, en lo que sigue mencionaremos algunas de las mejores para visitar en un plan ecoturístico.
El Chorreadero Chiapas
Cercana a la capital Tuxtla Gutiérrez, El Chorreadero es una cascada de 25 metros de altura, que además genera varias pozas naturales en un entorno de frondosa vegetación. El Chorreadeo culmina la corriente de un río subterráneo que puede visitarse en el marco de una emocionante expedición promovida por una agencia turística de la zona. Esta aventura incluye, salto en cascadas, rapel y nado en río. Es una excursión aconsejable solo para los turistas extremos. Realmente es una de las actividades más excitantes que se pueden experimentar en todo Chiapas.
Cascada del Aguacero Chiapas
Ubicada en la Reserva de la Biósfera El Ocote, una de las más vírgenes e impresionantes del estado, está la Cascada del Aguacero. En sus proximidades hay un grato Centro Ecoturístico, que cuenta con múltiples servicios, como por ejemplo, sanitarios, áreas para acampar, restaurante, un sendero exclusivo para contemplar la cascada y dos miradores orientados hacia el impactante Cañón Río La Venta. Hay dos excursiones principales ñpara emprender en el sitio: una de ellas conduce a unas cavernas y el río subterráneo llamado el Encanto; la otra, nos lleva a la Cascada del Aguacero. Llegar a este último punto implica un descenso de 800 escalones y varios remojones, sin embargo, el esfuerzo vale la pena por los bellos paisajes que se pueden observar desde allí.
Cascadas El Chiflón Chiapas
Son preciosas caídas de agua, cercanas a Comitán. Se encuentran en un entorno de plantíos de caña de azúcar y bosques tropicales. Estas cascadas se forman a partir del Río San Vicente y llevan por nombre: Velo de Novia, Quinceañera, Arcoíris y El Suspiro. La cascada Velo de Novia es la más alta de todas, puesto que mide 70 metros. El ambiente de las Cascadas El Chiflón es de rica biodiversidad, porque allí habitan diferentes especies de flora y fauna, como orquídeas, cedros y caobas, así como también, aves, serpientes, armadillos, conejos e iguanas.