El Gran Arrecife Mesoamericano se despliega a través de una extensión de más de mil kilómetros, desde la zona costera este de Yucatán hasta llegar a Belice, Honduras y Guatemala.

Este ámbito submarino, es el hogar de una asombrosa diversidad de criaturas subacuáticas. Por lo anterior, el Caribe Mexicano es un espacio privilegiado para la práctica del buceo y la contemplación de la eco diversidad de las profundidades.

En las aguas transparentes del litoral yucateco, en los fascinantes arrecifes, existen áreas de buceo para deportistas de todos los niveles. Novatos y profesionales del buceo, tienen en sitios como las aguas de Cozumel, zonas muy interesantes para la práctica de su disciplina deportiva predilecta.
En Cozumel, hay diversas escuelas de buceo, donde se venden o rentan equipos, se imparten cursos o bien, se ofrecen excursiones guiadas al arrecife, no obstante, estas expediciones se orientan más, hacia buceadores con experiencia.

De entre las criaturas marinas que se pueden contemplar, gracias al buceo, hay que mencionar las siguientes: la castañuela azul, de frecuente presencia en aguas de mediana profundidad en Cozumel; el roncador rayado, pez que, por lo general, forma cardúmenes, se protege en los arrecifes durante el día y busca su alimento de noche; la cuna gata, pez que altera su color para camuflarse con los corales o las rocas del fondo marino; y la porcelana, molusco que despliega el manto sobre su concha, como medio de camuflaje y que caza moluscos blandos para alimentarse.

Otros habitantes de los entornos submarinos del Caribe Mexicano, son, cierta especie de coral blando, conocida como varilla; otra variedad de coral, delicado, fácil de quebrar y de tonalidad brillante, llamado la gorgonia; el coral de fuego incrustante, con sus agudas membranas que tienen veneno, y la esponja de tubo, capaz de alcanzar los dos metros de altura.

Además, te recomendamos conocer, en el marco de tus practicas de buceo en el Caribe Mexicano, el Jardín Coralino de Yucatán: espectacular ámbito submarino en donde, entre las oquedades de laberinto de coral, habitan innumerables especies de peces y otros animales que van y vienen en busca de su alimento. Algunas de las criaturas de esta zona, que mayor interés despiertan, son: el pejesapo real, el cual ronda solo por las noches, pero cuya cabeza listada y de puntiagudas barbillas, delata el lugar de su escondrijo diurno y la tortuga de carey, especie cada vez más difícil de avistar y que acostumbra desovar en las costas de Cozumel.