Cenote Noh-Mozón, Yucatán

Noh-Mozón es uno de los más hermosos y uno de los menos conocidos cenotes en Yucatán; para llegar necesitas recorrer varios kilómetros de un estrecho sendero entre la espesa vegetación, atravesar algunas cercas que intentan, sin mucho éxito, evitar que el ganado ande libremente y sin embargo, tanto el camino como el lugar bien valen la pena la aventura… la belleza de esta joya subterránea habla por si misma.



El Sol que entra desde la boca del cenote va creando variados juegos de luz en sus transparentes aguas a lo largo del día, de manera que sumergirte en ellas es entrar en otro mundo, al atardecer cientos de aves regresan a sus nidos escondidos en las paredes del cenote de unos quince metros de altura, en una especie de cambio de turno con los murciélagos que a esa hora empiezan su actividad.

Hay quienes saltan desde la orilla, la vista desde arriba es aún más intimidante ya que siendo el agua tan transparente permite ver el fondo con toda claridad y la distancia parece aún mayor. Ahora, si no eres amante de la adrenalina, puedes bajar tranquilamente por las escaleras de madera que combinan perfectamente con el entorno y que pegadas a la pared del cenote te llevan hasta un pequeño muelle donde puedes prepararte y dejar tus cosas.

En Noh-Mozón se puede realizar buceo tipo “open water” ya que lo rayos del sol iluminan el fondo y se tiene acceso directo a la superficie, si no eres un buzo certificado te recomendamos llevar esnorquel o unos goggles para que puedas disfrutar en toda su impresionante belleza de la vista subacuática.

Noh-Mozón se encuentra a 39 kilómetros de Mérida, en la comisaría de Pixyah, municipio de Tecoh, Yucatán. Para llegar toma la carretera Mérida Cancún, luego la desviación rumbo a Acanceh y Tecoh y de ahí al pequeño poblado de Pixyah… los niños del lugar te guiarán a cambio de una propina (es lo más recomendable ya que el camino al cenote no es tan sencillo). No olvides llevar agua, repelente de insectos (ecológico), algunos bocadillos y el deseo de entrar en contacto con la naturaleza en una de sus más exquisitas manifestaciones.
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