La Península de Yucatán es, sin duda, un lugar sorprendente.
Muchos habrán oído hablar de las cálidas playas de Cancún o de la famosa Pirámide de Chichén Itza. Lo que muchos no saben es que en sus profundidades podemos descubrir maravillas de la naturaleza como los cenotes.
Un cenote es una depresión en el suelo de origen kárstico, que inundada por el agua, pasa a ser un estanque de aguas cristalinas de color turquesa. Los cenotes pueden encontrarse en varias zonas del territorio latinoamericano, pero en esta ocasión hablaremos de los cenotes de México por ser de los más interesantes. Algunos de estos cenotes, son también cavernas gigantes que se comunican subterráneamente con otras aberturas o con el mar. Es por esto que se convierte en toda una aventura el bucear por ellos, eso sí, siempre bajo la supervisión de alguien que conozca la zona. En un buceo poco profundo podremos observar especies endémicas de formas y colores muy peculiares. No es difícil, incluso, cruzarse con alguna especie marina aunque estemos a varios kilómetros del mar. Numerosas agencias turísticas ofrecen excursiones a estos cenotes que incluyen todo lo necesario para la inmersión.
Los cenotes o Tzonot eran para la civilización Maya lugares mágicos que funcionaban como “ventana” o “pasaje” a nuevos mundos. Pensaban que se trataba de la morada del Dios de la Lluvia y también la puerta de entrada al inframundo. Los mayas realizaban en ocasiones actos rituales, ceremonias y sacrificios. Es por esto que en las profundidades se han encontrado vasijas, esculturas de dioses, joyas e incluso huesos humanos.
En muchas ocasiones, estos cenotes no se encuentran al descubierto, para llegar a ellos hay que atravesar una hendidura entre las rocas. Además de esto, la mayoría están rodeados por estalactitas y estalagmitas que crean un ambiente aún más y místico. Sólo en la Península de Yucatán hay más de 3000 cenotes, muchos de ellos aún sin explorar.
Entre los cenotes más famosos y sorprendenetes se encuentran los siguientes:
Cenote Azul: Localizado a poca distancia de Cancún, es el cenote mas grande y profundo del mundo donde se puede nadar tranquilamente.
Xel-Ha: Su nombre se traduce del maya como “Lugar donde nacen las aguas”. En este cenote se encuentran numerosas especies de peces y aves en peligro de extinción, por lo que no se permite nadar en él. Sin embargo, es una de las atracciones favoritas para los observadores de aves y peces peculiares.
Zaci: Está situado en Valladolid y es uno de los cenotes a cielo abierto más grandes e impresionantes de la Península. En torno a sus paredes se han dispuesto estructuras de piedra en forma de escalinatas que permiten recorrer los alrededores del cenote de un modo único.
Xcaret: Sin lugar a dudas uno de los mas sorprendentes cenotes, la leyenda decía que escogían a una doncella joven y virgen para tirarla al fondo del cenote llena de joyas como ofrenda a los dioses.
Cenote Sagrado Azul: Un enorme cenote de 26 metros de profundidad rodeado de exótica vegetación y cascadas. Ha sido acondicionado con escalones para descender al nivel del agua y poder nadar. Se ubica entre Valladolid y Chichén Itzá.
Lo dicho, nada mejor que una ruta exploratoria por la selva y los poblados mayas, para terminar sumergiéndose en uno de estos lugares mágicos donde el tiempo parece detenerse. Magia, historia, naturaleza y aventura se encuentran en el ambiente que rodea a estos magníficos cenotes.