Comala es un pequeño y pintoresco pueblo ubicado justo al norte de la Ciudad de Colima.

Se le conoce como el “Pueblito Blanco”, ya que sus edificios están pintados de blanco con techos de teja roja y se adornan con vibrantes bugambilias.

Juan Rulfo menciona a Comala en su famosa novela Pedro Páramo; además, este destino fue nombrado Pueblo Mágico en 2002 por la Secretaría de Turismo.

En la plaza principal, donde encontrarás el Palacio Municipal y la iglesia de San Miguel del Espíritu Santo. Desde el centro de la ciudad puedes disfrutar de excelentes vistas del Volcán de Fuego y el Nevado de Colima.

Disfruta de una bebida en uno de los bares que se asientan a lo largo de la plaza principal. Después recorre las angostas calles empedradas del pueblito, donde podrás comprar artesanías locales y arte folclórico.

Las réplicas de cerámica de los famosos “perros cebados” que se han encontrado a lo largo del estado están disponibles en los comercios del centro.

Comala es el principal productor de café en el estado y produce uno de los mejores de la región.

Quienes visitan este pueblo y el cercano Suchitlán pueden visitar los cafetales locales para tomar un tour y probar esta bebida. Contrata un guía local para que te lleve a los cafetales a caballo.

El pueblo de Suchitlán, que significa “lugar de las flores”, es mejor conocido por la producción de máscaras de animales en madera tallada, las cuales se producen a mano por artesanos locales en talleres caseros.

Los danzantes tradicionalmente las usan durante las celebraciones anuales de Semana Santa en el pueblo.

Comala es un excelente punto de partida para explorar las atracciones naturales de la región, incluyendo el Parque Nacional Nevado de Colima, la Laguna La María (donde es posible observar aves, practicar senderismo y realizar paseos en bote) y las Barrancas de Suchitlán, que ofrecen vistas impresionantes de los dos volcanes.