Probablemente la idea de meter a tu mascota en una caja para que viaje en el compartimiento de carga de un avión no es muy atractiva, pero los perros más pequeños tienen la opción de volar junto a sus dueños, publicó El Universal.

Antes del viaje debes tener en cuenta algunas consideraciones. Claudia Edwards, catedrática de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM con especialidad en medicina de la conducta, nos da algunos consejos para que la experiencia de tu peludo amigo sea lo menos estresante posible.

El perro debe sentirse seguro en la jaula
En primer lugar tienes que considerar la transportadora en la que viajará Firulais. Esta debe tener por lo menos tres ventanas más la puerta de acceso, con ello se permite una adecuada circulación del aire.

Es muy importante que el perro se sienta seguro en la jaula, que la vea como “su lugar feliz”. Debes acostumbrarlo a ésta unas semanas antes de partir, invitándolo a entrar para que viva situaciones agradables como comer, jugar o recibir un premio.

No lo alimentes horas antes del viaje ya que por el movimiento puede sentirse bastante mal, vomitar o tener que orinar.

Errores comunes y recomendaciones
De acuerdo con la especialista, uno de los errores comunes es querer administrar relajantes musculares a los animales; esto ocasiona que no se puedan mover y si van en el compartimiento de carga les producen más estrés. Su propia lengua puede causarles asfixia.

En este caso, el desenlace es fatal. Una opción para relajarlo es el uso de componentes naturales como las flores de bach o passiflorines. En la jaula, incluso, se sugiere colocar aroma a lavanda.

En Estados Unidos se venden algunas hormonas sintéticas que les ayudan a relajarse, al recordar etapas como la lactancia. Para el mareo se les puede suministrar alguna pastilla especial, pero siempre es recomendable que sea bajo la receta de un veterinario para evitar reacciones secundarias como una alergia.



La transportadora debe llevar los datos de la mascota
La transportadora debe llevar los datos del animal, escritos de manera clara y a la vista: lugar de origen y destino, y la placa de contacto.

Si tu mascota es pequeña es mucho mejor que viaje contigo en la cabina. Cada aerolínea tiene sus políticas acerca de la transportadora adecuada para ello, el tamaño, peso del animal y las tarifas.