La Costa Amalfitana es un intervalo de la costa de Italia.
Se encuentra bañada por el mar Tirreno, en la zona más meridional de Nápoles, en Campania. Este litoral italiano es uno de los más bellos de Europa. Se encuentra formado por trece municipios, cada uno diferente del resto, pero todos con un encanto especial. Tanto es así que todos ellos fueron declarados en 1.997 como Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco. En esta región podremos encontrar multitud de iglesias, conventos y catedrales de gran importancia histórica, cultural y arquitectónica; así como hermosos paisajes y espléndidas villas y aldeas.
Una de los pueblos más bellos es Amalfi. En él destaca principalmente su Catedral, conocida como Duomo de Amalfi, y su llamado Claustro del Paraíso, ambos están situados en la Piazza del Duomo. La primera data del siglo XIII y está dedicada al Apóstol San Andrés, patrón de pescadores y marineros. Nos llamará poderosamente la atención la forma de su construcción, ya que tiene aspecto de 'S' y que toda ella la integran elementos de estilos tan diferentes como el románico, el rococó y el barroco. Respecto al Claustro del Paraíso, que se encuentra en su lado izquierdo, está formado por seis capillas pintadas con restos del siglo XIV, representando momentos como la Crucifixión, la boda de Peleo y Tetis o los relatos de los Santos Cosme y Damián.
En Positano, además de la Iglesia de Santa María Assunta, que data del siglo XIII, nos quedaremos maravillados con la singular situación del pueblo con respecto al terreno, ya que parece encontrarse colgado entre la montaña y el mar. Su Playa Fornillo, también es poco usual, puesto que está formada por arena negra que contrasta con el agua cristalina que la baña. Asimismo, podremos visitar sus restaurantes ubicados en cuevas que se adentran en el mar, a los cuales solo podremos acceder en barca.
En el exclusivo municipio llamado Ravello, situado en lo alto de una colina y a unos cien metros de altura, se ubican una de las zonas más visitadas por los turistas. Se trata de las Villas Cimbrone y Rufolo. La primera, Villa Cimbrone, es un palacio que actualmente se ha transformado en un hotel de lujo, desde el cual se pueden admirar las impresionantes vistas de la bahía Salerno. Pasear por sus jardines es realmente una delicia, ya que, además de las flores, árboles y arbustos que decoran el lugar, podremos encontrar pequeños templos, bellas fuentes o increíbles obras de arte. Sin embargo, el lugar más destacable es el mirador Belvedere, suspendido sobre el acantilado, y rodeado de estatuas que hacen del lugar un sitio único.
En lo referente a la Villa Rufolo, se trata de una serie de edificios árabes del siglo XIII. Entre las construcciones, podremos visitar un claustro y un patio morisco; el edificio principal, que consta de tres plantas entre las que se incluye un gran y ornamentado salón, y una capilla; y la Gran Torre Mayor, que se alza unos 30 metros de altura y desde donde se divisa gran parte de la Costa Amalfitana. El lugar que predomina de esa villa es, sin duda, su exótico Jardín, donde anualmente se celebra en su terraza el Festival Wagneriano durante el mes de julio; un esperado evento en el que se representan grandes obras de la música clásica.
Otros de los municipios que podemos visitar son Atrani, con sus Iglesia de San Salvatore del Birecto; el Convento de Santa María de Olearia en Maiori; la Iglesia de San Luca y San Gennaro en Praiano; el pueblo de Minori, en el que se encuentra una antigua villa romana; o la Iglesia de San Pancrazio, en la Costa de Marini.