La mediterránea localidad de Cullera se emplaza en el centro de la Costa de Valencia, en un paraje entre mar y montañas.
Alrededor de la Muntanya d l??r y de la desembocadura del río Júcar ha crecido una ciudad veraniega que combina un cuidado casco histórico con las más modernas instalaciones y urbanizaciones dedicadas al ocio de sol y playa. Valencia, el Parque Natural de La Albufera, villas históricas e innumerables playas son algunos de los múltiples atractivos que ofrece esta costa. No hay que olvidar la exquisita gastronomía valenciana, en la que el arroz y los productos del mar y la huerta componen sabrosos platos.
La calidad de las aguas valencianas y las agradables temperaturas de las que disfruta todo el año hacen de Cullera un destino ideal para los que quieren disfrutar de su tiempo de ocio a orillas del mar Mediterráneo. Bien comunicada con Madrid y Barcelona, Cullera es un destino muy apetecible para cualquier tipo de viajero. Aquí el visitante podrá practicar deportes náuticos, buceo o senderismo, así como recorrer tranquilamente su casco histórico o, simplemente, bañarse en estas tranquilas aguas y tomar el sol. Su puerto deportivo fluvial es otro de los lugares que merecen una visita.
Entre playas y naranjos
Huertas y campos de naranjos que trepan por las laderas cercanas limitan un litoral costero de aguas poco profundas, ideales para el baño de los más pequeños. Las playas de Cullera se distinguen por la variedad de sus ecosistemas e instalaciones. La playa del Faro es la más apetecible para el buceo y la pesca, mientras que la de San Antonio se encuentra al pie del paseo marítimo. Por su parte, en la playa Marenyet es donde se puede practicar el nudismo.
Son en total más de 13 kilómetros de playas y acantilados que se reparten a la sombra del monte l??r, también llamado de las Rabosses. Esta zona está, además, rodeada de lagunas de agua dulce, entre las que destaca el Estany Gran. Aquí los amantes de la pesca deportiva podrán disfrutar de su actividad favorita y degustar alguna de las delicias que preparan en los establecimientos cercanos.
La paella (de carne, marisco, verdura o mixta), el arroz a banda (cocido en caldo de pescado y servido con ali-oli) o el arroz negro (con tinta de calamar) son algunas de las especialidades de la zona. Los pescados mediterráneos se preparan al horno, en guisos o fritos, mientras que las carnes de la sierra se hacen a la brasa. El pollo y el conejo son muy apreciados en esta región y se presentan de muy diversas maneras. A la hora de los postres, la naranja valenciana es la reina. Y para acompañar estas suculentas viandas, Cullera cuenta con los vinos de Valencia y Utiel-Requena, ambos con Denominación de Origen. También merece la pena probar la horchata, un refresco elaborado con chufa, que aquí tiene también Denominación de Origen propia.
La visita a Cullera también nos depara la contemplación de un rico patrimonio histórico artístico, en el que sobresalen dos importante construcciones. En el punto más alto de la ciudad se emplazan el Castillo medieval y el santuario de la Mare Deu del Castillo, de estilo neorrománico. Esta estratégica situación permitía controlar desde esta atalaya natural tanto el litoral como la comarca circundante. Este bello conjunto lo completan la ermita de Santa Ana y la Torre de la Reina Mora. El faro de Cullera y la cueva de Dragut esperan al viajero en el otro extremo de la montaña. En esta cueva museo se puede admirar una capilla gótica, ampliada en el siglo XVII.
Valencia
Cullera presenta, además, la posibilidad de conocer importantes enclaves del Levante español. Valencia, la capital de esta comunidad autónoma, aúna un rico patrimonio artístico con una trazado urbano cuajado de jardines y espacios verdes. Entre su abundante oferta cultural son destacables la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El cercano Parador de Turismo de El Saler pone a disposición del viajero sus inmejorables instalaciones.
Enclavado al sur de Valencia, el Parque Natural de La Albufera es uno de los humedales más importantes del mundo y Zona de Especial Protección para las Aves. Su importancia es vital, ya que debido a su especial configuración posee cuatro hábitats diferenciados: la Restinga o barra arenosa, formada por dunas móviles y pequeños saladares; el Marjal, constituido por la zona palustre; la Albufera, el corazón del parque; y el Monte. El agua contenida en La Albufera desemboca al mar atravesando el cordón de tierra a través de tres golas (canales). Cada una de estas áreas tiene su característica vegetación. Aves, peces y moluscos son los reyes del Parque. Diversas rutas, a pie y en bicicleta, nos acercarán a los mejores puntos de observación.
Y para conocer el interior de la provincia, nada mejor que viajar a Játiva/Xátiva o Alzira, ciudades cuyos cascos históricos conservan castillos y palacios medievales, iglesias góticas e interesante museos donde poder profundizar en su historia.