En México existen rincones que nunca dejan de sorprender e invitan a conocer un paraíso exótico que llena nuestros sentidos de asombrosas imágenes; olores y sonidos únicos.

Riviera Nayarit ese es lugar por descubrir. En este nuevo destino de playa y montañas se esconde la más extraordinaria fauna y flora, pueblos enigmáticos en medio del bosque tropical, talleres de artesanos Huichol y los secretos de la cocina tradicional mexicana de esta región entre muchos otros tesoros.


Existen varias opciones para explorar la Riviera Nayarit ya sea por tierra, mar o aire para descubrir su rica vegetación y fauna sobre todo en los meses de invierno con la visita de numerosas especies migratorias y atardeceres de ensueño. Hacia el norte, la carretera recorre paisajes hermosos de selva tropical donde las nubes se esconden entre los pliegues de las montañas y los acantilados pintan un escenario dramático hasta llegara la planicie costera.


El viaje inicia en la costa sur de la Riviera Nayarit localizada a diez minutos al norte del aeropuerto internacional de Puerto Vallaría en el límite con el estado de Jalisco. Nuevo Vallarla y Flamíngos se descubren donde las extravagantes residencias, los campos de golf y los hoteles de reconocimiento mundial se esconden a la orilla del mar entre la naturaleza.
Nuevo Vallarla ofrece un paseo que se deslumbra entre sus once canales navegables y sus dos marinas donde rivalizan los yates, en tamaño, fama
y elegancia.


Cielo azul, mar tranquilo, viento agradable y calor implacable, son las características que adornan esta región. Poco más al norte sobre la carretera se encuentra la Cruz de Huanacaxtle un lugar predilecto de pescadores. Su auge está por comenzar con la construcción de la Marina Riviera Nayarit que cambia de fisonomía según las horas del día con los visitantes a sus restaurantes y bares.

Aún para los habitantes locales este paseo resultará asombroso en un fin de semana, pues ésta región del estado de Nayarit ha cambiado radicalmente su aspecto para abrir las puertas el turismo de todos los rincones del mundo; vale la pena aventurarse y descubrir poco a poco los nuevos tesoros que este paradisiaco lugar nos ofrece.



Un sitio en boca de todos es Punta de Mita, mundialmente conocida por sus exclusivos hoteles como el Four Seasons con su peculiar isla natural enclavada en el campo de golf de 18 hoyos y desarrollos creados a gusto de sus visitantes. Su ambiente sofisticado y elegante lo hacen uno de los favoritos de famosos personajes del mundo; a pesar de ello la paz se puede encontrar en su paisaje azul que domina la vista y en la cálida brisa.


Otro tesoro por descubrir se encuentra en Sayulita una pequeña comunidad que se yergue armoniosa entre la exuberante vegetación que predomina desde los valles hasta la costa de la Bahía de Banderas. Sus callejuelas empedradas y pintorescas viviendas hacen de este apacible lugar un excelente sitio para el descanso y la reflexión.

Desde las colinas aledañas se tiene una magnífica vista del pueblo y sus alrededores. Sólo desde ahí es posible captar en toda su magnitud la abundancia de esta tierra tropical: el prodigio de sus playas, los cálidos atardeceres, los sonidos que emanan de las entrañas selváticas y que se atenúan paulatinamente con los últimos rayos del sol.

La fiesta empieza con el placer de los ojos para seguir con la delicadeza de los sabores exóticos; el paladar de los visitantes se deleita con platillos que mezclan tradiciones, historia, especias y mariscos ya que son la base de la comida de la región.

No muy lejos de Sayulita se encuentra Rincón de Guayabitos, lugar apreciado por su semejanza a una gran alberca natural. El espíritu de este enigmático lugar quedó impreso en sus callejuelas intrincadas y su gente hospitalaria. Las noches crean un encanto y después de pasar el día en sus playas, los bares y restaurantes permiten disfrutar los excelentes
Productos del mar.

Guayabitos es ideal para la práctica de deportes acuáticos como canotaje, remo, esquí, veleo y, sobre todo el surf. Gracias a las aguas transparentes en torno a las Islas del Cangrejo y la Isla de Coral es altamente recomendable el buceo en especial por los corales, flor blanca, mantas calmitas, estrellas de mar y peces multicolores que se pueden apreciar.

El camino al norte del estado contempla playas vírgenes de asombrosa belleza decoradas pequeños poblados de pescadores, artistas y gente retirada que han encontrado en nuestras costas un segundo hogar para establecerse. Estos sitios serán en algunos años sede de grandes proyectos en materia de infraestructura e inversión.


Situado en la costa norte del estado, San Blas es una ciudad llena de encanto e historia que ha conservado sus callejones donde rivalizan en belleza los rincones insólitos con placitas y edificios antiguos. El puerto fue fundado en el siglo XVII y muy pronto se convirtió en el astillero más importante del Pacifico. En este lugar tuvo su origen la colonización
y evangelización de las Californias así como la exploración de Alaska.



Hoy en día la vida en San Blas invita a disfrutar de su misterio donde las casas

Blancas deslumbran, los balcones florecidos alegran con sus colores y las calles empedradas se empinan para recorrer este exquisito lugar, que se extiende alrededor de su plaza principal; las tiendas típicas restaurantes y cafés son la diversión familiar que crean un ambiente inigualable.

Pero el recorrido no termina aquí la Riviera Nayarit continua su crecimiento hasta la colindancia con el vecino estado de Sinaloa, con el paso del tiempo esa zona se verá beneficiada por grandes proyectos inspirados por inversionistas que contribuirán a hacer de este destino el número uno de México.