Formentera España para navegantes

La isla balear ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de su costa desde sus aguas.



Este verano, la isla balear ofrece una ruta a través de la que conocer sus costas y sus aguas a bordo de una embarcación. Y es que con 66 kilómetros de litoral, esta isla declarada Patrimonio de la Humanidad, ofrece enclaves únicos y preciosos muy fáciles de conocer en a través de las aguas azules del Mediterráneo. Apta para todos los niveles en verano, en invierno, por el contrario, sólo aconsejamos a expertos que naveguen por las aguas de Formentera.

La ruta comenzaría en la punta de Es Trucadors, desde donde se divisa, a la izquierda, la pequeña isla semidesierta de Espalmador y su bahía protegida por un islote, Illa de Sa Torreta, que constituye un lugar ideal para el refugio de embarcaciones. Su costa es acantilada, exceptuando una cala al sur y otra, más pequeña, al noroeste, y es conocida por su pequeña laguna fangosa, la gran palmera en el centro de la isla, los pequeños islotes que lo rodean y la Playa des Racó de S'Alga.

Navegando hacia el sur se puede observar a la izquierda las Playas del Parque Natural de Ses Salines: Playa de Illetes y Playa des Cavall d'en Borràs, fácilmente accesibles por tierra, a pie o en bicicleta, para llegar después al puerto de La Savina, el principal punto de entrada y salida de la isla tanto para pasajeros como para mercancías, donde atracan los ferrys que dinamizan los trayectos de conexión Ibiza-Formentera.

Siguiendo la ruta hacia el sur y bordeando la isla pasamos por una zona ideal para practicar kayaking. Solo desde el mar son plenamente visibles las numerosas cuevas y oquedades que forman las calcáreas y, por tanto, solo desde ahí se puede penetrar en rincones de difícil acceso y extraordinaria belleza, lo que contribuye a sumar adeptos a esta actividad, que se puede realizar en distintas escuelas que imparten cursos de iniciación y alquilan equipos para realizar travesías por libre en hasta seis rutas diferentes.

La navegación prosigue hacia Cala Saona, una de las más bellas playas que se pueden visitar que ofrece buen fondeo sin complicaciones. Rodeada de restaurantes y chiringuitos, dispones de unas vistas sin igual de la vecina isla de Ibiza o, sin ir tan lejos, de la costa de Punta Pedrera y los acantilados de Punta Rasa. Se trata de la zona más occidental de la isla y pertenece al pueblo de Sant Francesc, donde se concentran los bares, restaurantes, alojamientos y edificios más emblemáticos. Lo más curioso en esta pequeña capital es que está rodeada por el mar y dos grandes lagos: Es Estany des Peix y Es Estany Pudent que, en conjunto, ofrecen un auténtico espectáculo natural.

Siguiendo rumbo paralelo a la costa, se superan los acantilados que limitan la zona de Cap de Barbaria, elevación rocosa situada más al Sur de la isla con una altitud máxima de 108 metros y desde donde se contemplan espectaculares puestas de sol. Ahí se ubican el Faro de Barbaria, construido en el siglo XVIII, y la torre defensiva de des Garroveret, donde se encuentra la playa de Migjorn, con sus más de cuatro kilómetros de arena blanca.

Navegando a babor se accede a la zona más alta y abrupta de la isla, La Mola, que alberga el pueblo del Pilar de la Mola y el Faro de la Mola, que corona toda una zona de acantilados, puntas y calas poco recomendables para fondear debido a los fuertes vientos del Este.

Pasada esta zona, encontramos otro cordón litoral en combinación con salientes de rocas bajas, donde destacan las playas de Ses Platgetes, Tramuntana, Es Carnatge y Cala en Baster, entre las localidades de Es Caló de Sant Agustí y Sant Ferran de Ses Roques. Es Caló es un núcleo que se ha formado en torno a la costa, donde se encuentran algunos preciosos y rudimentarios embarcaderos, aún usados por los pescadores, que constituye uno de los puntos con una esencia más auténtica de la belleza mediterránea de Formentera.

Por último encontramos la zona de Es Pujols, Sa Roqueta y la playa de Levante que termina de nuevo en el paso de Es Trucadors, zona naturista por excelencia. La zona residencial del pueblo está separada de la playa de Es Pujols por un paseo marítimo peatonal en el que, cada atardecer, se organiza un mercadillo de artesanías. El pueblo de Es Pujols es el centro turístico más importante de Formentera, un animado centro con gran cantidad de locales de restauración, bares y discotecas. Enfrente de la playa se divisan pequeños islotes, que ofrecen hermosas vistas y, en conjunto, constituye el lugar ideal para el disfrute de toda la familia.

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