Vamos a recomendar un sitio muy interesante que seguro hará las delicias de los aficionados al ecoturismo o bien de aquellos interesados en conocer los rincones mágicos de Yucatán.
Se trata de las impresionantes Grutas de Lol-Tún. Este tour formidable comienza en el umbral de Nahkab o colmena, en donde los viajeros pueden observar el célebre bajorrelieve conocido como ?El guerrero Lol-Tun?, que da la apariencia de estar surgiendo de las grutas y que se piensa es el señor del Infranundo para la cultura maya.
El nombre de ?Lol-Tún? deriva de las palabras mayas ?lol? que significa ?flor? y ?tún?, que quiere decir ?piedra?, de tal manera que la etimología directa de este nombre es ?flor de piedra?. En nuestros días estas admirables grutas yucatecas son uno de los sitios arqueológicos más ponderables del norte de la península.
De acuerdo a modernos análisis científicos, se sabe que los hallazgos de utensilios humanos en las Grutas de Lol-Tún, nos señalan una antigüedad entre 9000 y 3000 a. de C. y constituyen una de las evidencias más claras de la presencia de nómadas prehistóricos en la Península de Yucatán.
Para quienes visiten con propósitos turísticos este lugar, será interesante saber que allí habitaron hace miles de años animales como camellos, bisontes, mastodontes y caballos, además de otras exóticas y antiguas variedades de mamíferos, hoy en día extintos.
Qué visitar en las Grutas de Lol-Tún
El recorrido en las Grutas de Lol-Tún es de cerca de 700 metros y el punto de inicio lo tenemos en el mencionado bajorrelieve del ?Guerrero de Lol-Tún?. Es de hacer notar que este personaje tiene rasgos olmecas y que además, aparece lujosamente ataviado y con una lanza. Ya en el interior de las grutas, los turistas se percatan que los muros abundan en representaciones pictóricas de manos, rostros, animales, misteriosas inscripciones y grecas.
En la galería principal de las Grutas de Lol-Tún aparece el llamado ?Cuarto de las Columnatas Musicales?, las cuales tienen una curiosa particularidad: al ser golpeadas con una mano, producen curiosos sonidos. También existe una enorme bóveda a la cual se denomina como ?La Catedral?. Por otra parte, desde el comienzo mismo de este paseo geológico, los turistas pueden contemplar variadas formaciones de travertino, las cuales, por sus extrañas y sugestivas formas, han sido llamadas de curiosas maneras, como por ejemplo: ?Trincheras?, ?El cuarto de las estalactitas?, ?Manos negras?, ?Pinturas?, ?Infante?, ?La mazorca de maíz?, ?El gran cañón?, ?La cabeza?, etc.
Además, conforme avanzan los visitantes pueden captar los asombrosos juegos de luces y sombras que se producen por el paso de la luz solar a través de distintos orificios y cavidades rocosas. Otro detalle interesante con relación a las Grutas de Lol-Tún, es que allí aparece una anitgua cabeza esculpida que durante finales de los cincuentas y principios de los sesentas del siglo XX, estuvo en exhibición en el Museo Nacional de Antropología, aunque finalmente se resolvió devolverla al lugar en 1981.
Cómo llegar
Las Grutas de Lol-Tún se localizan a 110 kilómetros al sur de Mérida, la capital del estado de Yucatán. Se puede acceder a ellas a través de la carretera federal número 180 que se extiende hacia Campeche por la vía larga.
Información relevante
Conviene saber cuáles son los horarios de visita a las Grutas de Lol-Tún. El sitio se encuentra abierto al público de lunes a domingo, a través de cuatro visitas guiadas que se ofrecen a las 9, 11, 13 y 16 horas. Esta área arqueológica cuenta con estacionamiento, espacio para descansar, restaurante, sanitarios y vigilancia.
Actividades a realizar
Es aconsejable observar con detenimiento las pinturas rupestres que aparecen en los muros de las Grutas de Lol-Tún. Existen otras cámaras con adornos e inscripciones enigmáticas de gran valor arqueológico. Es de hacer notar que hasta el día de hoy se tiene registro de 145 pinturas y 62 petroglifos dentro de las Grutas de Lol-Tún.
En cierto punto del recorrido puede observarse un abismo de 20 metros aproximadamente, en donde rodaron pesadas rocas, posiblemente a causa de los hundimientos que presenta el techo en ciertas zonas, por la intensa humedad.