Bonampak es un sitio arqueológico poco explorado, resguarda murales antiguos que permiten conocer el modo de vida de una cultura milenaria. Situado en Ocosingo, Chiapas, es una ventana a la cultura de los antiguos mayas que habitaron la región. Este yacimiento perteneciente al Periodo Clásico Tardío y enclavado en el corazón de la Selva Lacandona destaca por el Templo de los Murales, donde se muestra con asombroso realismo la historia de una batalla, sus secuelas y la celebración de la victoria. Estos murales descubiertos en 1946 son considerados uno de los tesoros más valiosos del México antiguo. Con más de cuatro mil hectáreas de extensión, sólo dos construcciones de esta ciudad han sido exploradas: la Gran Plaza y la Acrópolis, que juntas suman un espacio de 110 metros de largo por 87 de ancho.
Bonampak, que en lengua maya significa “muros pintados”, se encuentra rodeada por vegetación selvática propia del sureste mexicano y alberga la Acrópolis erigida sobre los desniveles del terreno. Ésta aloja a su vez el edificio de las pinturas, cuyos frescos, resguardados en tres habitaciones, datan del año 790 d.C.
Para crear las pinturas murales, los indígenas emplearon una compleja técnica que consistió en añadir pigmentos a una mezcla de agua con cal. En el primer cuarto encontrarás una vívida representación de de una ceremonia de coronación o advenimiento; en el segundo, se describen una batalla que tuvo lugar alrededor del 792 d.C. y el suplicio de los prisioneros; finalmente, en la tercera habitación se representa la celebración del triunfo de la batalla, escena dominada por la figura de Chaan Muan II, el último soberano de Bonampak, quien realizó un ritual de auto sacrificio ofrendando su sangre a los dioses.
En la Gran Plaza se encuentra la Estela 1, que muestra a Chaan Muan II vestido con gran lujo para celebrar su quinto año de gobierno. En otra estela se aprecia al mismo soberano maya con un cautivo a sus pies en señal de victoria. Si bien es cierto que se conocen todas estas reliquias, en Bonampak aún falta mucho por descubrir. Además de importantes tesoros arqueológicos, este sitio es hogar de especies animales como osos hormigueros, monos araña y aullador, venados temazates, tapires, leoncillos y hasta sagrados jaguares.