Nuestro México recibe a un número cada vez mayor de visitantes, por su impresionante potencial turístico: de hecho, es el primer destino en este giro, en América Latina, incluso por encima de Brasil y otras bellas naciones del continente.
Por tal motivo, es importante saber cuáles son las opciones de alojamiento más recomendables que se tienen en el territorio mexicano. Además de los tradicionales hoteles, en México hay pensiones, departamentos en renta, residencias veraniegas, e incluso, renta de hamacas y equipo para acampar.
Volviendo al caso de los hoteles en México, estos van desde baratos moteles, hasta establecimientos elegantes y onerosos, varios de ellos incluidos dentro de la lista de los más exclusivos del orbe. Los precios de estos hoteles varían de acuerdo a la zona del país en donde se encuentren ubicados, la calidad de sus instalaciones, la temporada del año, el prestigio que tenga la cadena hotelera en cuestión y los servicios incluidos al reservar.
Los hoteles en México se clasifican de acuerdo a las estrellas que manejen. También con respecto a ello, es el precio en el que ofrecen sus suites y habitaciones. A partir de contar con una estrella, los hoteles de México ya brindan a sus clientes baños con regadera, cambio diario de ropa de cama, y limpieza cotidiana de la habitación.
En el polo opuesto tenemos a los hoteles Gran Turismo, los cuales son extremadamente lujosos y por lo habitual, cuentan con gimnasio, club de variedades nocturnas y un restaurante de primera línea. Más arriba en esta misma escala, tenemos a los hoteles de categoría especial, declarados muchos de ellos como monumentos históricos.
Ahora bien, en nuestro país existen varias cadenas hoteleras muy exitosas, como por ejemplo, Fiesta Mexicana y Presidente Continental. Mención aparte merecen las haciendas y otras construcciones históricas que sirven como hoteles. En general, en estos sitios se pueden disfrutar de unas vacaciones de estilo rústico y de un contacto pleno con la naturaleza. En este sentido se perfilan también las mansiones y ex conventos que han sido transformados en centros de hospedaje.
Para quienes se decidan por lo más económico, en todos los pueblos y ciudades de México hay hoteles accesibles, casas de huéspedes y refugios para turistas. Otra buena alternativa es la de acampar en los sitios adecuados para ello, por ejemplo, parajes boscosos dentro de balnearios o en espacios bien vigilados, e incluso en las bellas playas mexicanas.