Localizado en el Golfo de Morrosquillo, en el Mar Caribe, aparece un grupo de islas nombradas como el Archipiélago de San Bernardo, las cuales forman parte de la nación colombiana.

Hasta la fecha, estas islas han preservado sus características silvestres esenciales, no obstante el creciente número de turistas que las visita. Algunas de las islas más interesantes del archipiélago son: Boquerón, Mangle, Múcura, Maravilla, Panda y Palma. También hay que mencionar un islote artificial nombrado como Santa Cruz. Todas estas ínsulas se localizan sobre la más admirable plataforma coralina de las playas caribeñas.

Las opciones lúdicas de las Islas de San Bernardo en Colombia, son variadas. Por ejemplo, en la isla de Mangle, los aficionados al ecoturismo tendrán la oportunidad de observar garzas y las más diferentes especies de crustáceos, moluscos, corales aves marinas y peces multicolores. Son espacios marinos abundantes en algas platónicas y mangle blanco, rojo y negro. Por supuesto, en las Islas de San Bernardo también se puede gozar de algunas de las mejores playas de Colombia.

Qué hacer en las Islas de San Bernardo

Como hemos visto, una posibilidad muy disfrutable para entretenerse en las Islas de San Bernardo, es la observación de aves y uno de los mejores puntos para hacerlo es la Isla Maravilla, en donde es impactante en cada atardecer, descubrir a cientos de ellas revoloteando en el ambiente, en busca de sus nidos. Como quiera que sea, lo más recomendable para hacer en el lugar es aprovechar sus playas preciosas.

Visitar Boquerón es otra actividad recomendable, puesto que se trata de una isla muy interesante: además de estar rodeada de mar, como sucede con todas las ínsulas, cuenta además, con una laguna en su interior. Por otra parte, Boquerón tiene abundantes mangles, en cuyas raíces pululan diferentes animales de gran interés.

Pero sin lugar a dudas, la playa más atractiva de las Islas de San Bernardo, es la que se encuentra en la Isla de Múcura. Esta playa se proyecta ante la mirada de los turistas como un auténtico paraíso, pleno de fascinantes arrecifes y corales. Por contar con playas como la de la Isla de Múcura, tan llena de maravillas marinas, el buceo es el deporte más recomendable para quienes viajan a las Islas de San Bernardo. Pero también el nado con esnorquel es muy agradable de practicar en este sitio, especialmente en lugares como La Pared, El Canal y El Manglar. Pero además, quienes visitan a las Islas de San Bernardo, también acostumbran hacer paseos en lancha y recorrer los rincones más sugestivos de este archipiélago.

Una deliciosa experiencia que pueden tener los turistas en San Bernardo, es tomar el desayuno en la playa, o bien almorzar al medio día en los restaurantes del lugar, en donde sirven sabrosas langostas, caracol, pulpo o pescado.

Cómo llegar a las Islas de San Bernardo

Para visitar las 10 islas diminutas que integran el archipiélago de San Bernardo, como hemos visto, generoso en playas de primer nivel, hay que viajar en bus o en coche particular desde la ciudad de Cartagena a la ciudad de Montería o a Sinelejo. Desde estos puntos es fácil proseguir la ruta hasta las Islas de San Bernardo.

Información relevante acerca de las Islas de San Bernardo

La temperatura promedio que se presenta en este archipiélago colombiano es de 27 grados centígrados. Tiene una temporada seca de diciembre a abril y otra de lluvias, de mayo a noviembre. En general toda la parte oeste de la costa caribeña de Colombia, es muy hermosa y recomendable para conocer. Allí aparecen además de las Islas de San Bernardo, otros excelentes destinos, como las comunidades de Tolú y Coveñas.

Actividades a realizar en las Islas de San Bernardo

Otra forma de visitar las Islas de San Bernardo, es hacerlo desde las poblaciones de Tolú o Coveñas. Tolú nos ofrece la ventaja de ser un atractivo puerto, el cual también se puede explorar como una opción turística. Lo mismo sucede en el caso de Coveñas, el cual demás de permitirnos llegar a las Islas de San Bernardo, también tiene algunas playas maravillosas, especialmente recomendables para el disfrute de los niños y los adultos en plenitud, por su tranquilo oleaje y poca profundidad.