La mágica playa de Rincón de Guayabitos
Los españoles hallaron Rincón de Guayabitos, en el actual estado de Nayarit, cuando estaban en busca de un puerto para embarcar. Ellos estaban inmersos en su tarea de evangelizar a los moradores de la zona. A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII las costas de Rincón de Guayabitos fueron frecuentas por piratas, ansiosos de hallar grandes tesoros. En nuestros días, este destino nayarita nos ofrece una comunidad muy agradable y más de dos kilómetros de playa, para gozar jornadas de alegría y colorido.
Sin duda la playa local es la gran protagonista de Rincón de Guayabitos. Tiene un oleaje sumamente suave, tanto, que ha sido llamado alguna vez, como la alberca natural más grande del planeta. Esta característica de sus olas, se debe a la forma redondeada de la bahía y a la Isla del Coral, misma que, al hallarse frente a la costa, obstaculiza el tránsito de las corrientes de mar abierto.
Familias completas acuden a la playa de Guayabitos y es un gusto ver a los niños construir castillos de arena, a los jóvenes divirtiéndose con el voleibol o el futbol de playa, y a las señoras contemplando el maravilloso paisaje, mientras humedecen sus pies en las tranquilas aguas. Ya por la tarde, conviene disfrutar de los bares y restaurantes cercanos a la playa, puesto que, además de ofrecer ricos platillos locales, brindan a los turistas un ambiente por demás agradable.
Cerca de Rincón de Guayabitos, se tiene la oportunidad de visitar Peñita de Jaltemba. La denominación de esta comunidad deriva del náhuatl y quiere decir “lugar a la orilla de la tierra”. En las playas de Peñita de Jaltemba es habitual contemplar las embarcaciones de los pescadores del lugar, además de sus herramientas de trabajo e innumerables pelícanos revoloteando a su alrededor. Además, en esta población nayarita se conservan muchas tradiciones prehispánicas, entre ellas, un pintoresco tianguis que se instala los jueves y en donde pueden adquirir prendas de ropa, joyería, artesanías y muebles de hermosura manufactura.
También desde Rincón de Guayabitos y sus excelentes playas, se puede conocer la mencionada Isla del Coral, la Isla de los Cangrejos y Chacala. Este último es un lugar para vivir un estrecho contacto con la naturaleza, a través de caminatas por la playa, baños de sol y mucha relajación, en uno de los rincones más hermosos de Nayarit. De igual manera es preciso recomendar la gastronomía de Chacala, con platillos como el cebiche de sierra y el pescado zarandeado. Por lo que se refiere a la Isla de los Cangrejos, es muy recomendable para la observación de la biodiversidad local y para la pesca de especies como el pez vela, dorado, sierra y barrilete. Finalmente, en la Isla del Coral, como su nombre alude, es magnífica para contemplar arrecifes coralinos por medio del esnórquel.