Manglares: Ecosistemas MágicosProyecto de rehabilitación de manglares de Chiapas
Por Cristina Alonso Palacios y Alicia Sordo
Los manglares reciben nombres como “piel del territorio nacional” y “riñones del mundo”, ya que poseen características muy peculiares como ecosistemas. Se forman por árboles llamados mangles, unas especies grandes y retorcidas que crean barreras naturales entre el mar y cuerpos de agua dulce. Se encuentran en zonas costeras y estuarios, y son la casa de una variedad enorme de especies. De hecho, son los ecosistemas con mayor biodiversidad, después de los bosques de niebla. Por su especial combinación de agua dulce y salada, en ellos viven peces, moluscos, crustáceos, y aves de todo tipo, incluyendo aves migratorias.
Los manglares poseen características acuáticas y terrestres. Cumplen con la función de proteger a las comunidades cercanas de tormentas y huracanes, y de proveerlas de oxígeno, al capturar grandes cantidades de dióxido de carbono. Una de las regiones del país donde pueden verse estos magníficos ecosistemas es Chiapas, donde el paso de desastres naturales y la explotación del hombre han dejado grandes estragos.
Por esta razón, Reforestamos México financia y trabaja junto con ProNatura Sur en el proyecto Rehabilitación de Manglar en la Servidumbre Ecológica Conquista Campesina, en Tapachula, Chiapas, desde octubre del 2006.
El huracán Stan tuvo efectos devastadores sobre el ejido Conquista Campesina, al igual que el ciclón tropical Bárbara, por lo que se convirtió en una gran necesidad la limpieza y recuperación de la zona.
Las actividades han incluído rehabilitar flujos de agua naturales, reforestar áreas de manglar, señalizar, y planear y administrar el proyecto. En cuanto a rehabilitación, se tomó en cuenta desde un inicio la zona de Conquista Campesina, donde tras el paso de la tormenta Bárbara, quedaron enterrados 6 km de manglares. Su limpieza, retirando madera y material vegetativo, fue el inicio de su sanamiento y recuperación.
En este gran esfuerzo participaron a su vez 10 ejidatarios, que recibieron capacitación sobre como rehabilitar la zona y extraer madera muerta de los canales. Los ejidatarios aprendieron sobre el efecto de los huracanes sobre los ecosistemas costeros y los riesgos que estos tienen, al igual que principios de restauración ecológica, y los diversos factores que determinan la estructura de un manglar, como son la dinámica hidrológica, la salinidad y la micro-topografía. Los habitantes de las zonas han recibido talleres de capacitación para identificar la clase de manglar en la que se encuentran y el nivel de deterioro que éste presenta, de manera que sean capaces de limpiar los esteros, abrir los zanjones y escarbar.
Para este proyecto tan complejo, se han tomado en cuenta todo tipo de caracteristicas de la zona, como germinación de semillas y propágalos de manglar; dinámica hidrológica del sistema y régimen climático, es decir, la época de lluvias y de estiaje.
Han sido 6.7 kilómetros los que recuperaron su flujo natural de agua, y 6 mil 500 plántulas de manglar las que se replantaron. Las plántulas extraidas son transplantadas en áreas diferentes, por lo que se lleva a cabo un intercambio genético entre poblaciones que estaban separadas naturalmente. Esto significa que se lleva a cabo una recolonización, y se mejoran las poblaciones con potencial, ya sea ecológico o económico. En el caso del desazolve, extracción y consolidación de canales, otro estero, el principal de la zona Pampa Murillo, se rehabilitó en noviembre y diciembre del 2006. En 3 km de extensión se extrajeron troncos, ramas, hojas, y todo tipo de material. Parte de este material vegetativo se usó como combustible.
En Pampa Murillo existe también un esterillo, es decir, 1.5 km de canal natural. De él se retiró material vegetativo, y la extension aumentó hasta 2.5 km, de manera que el agua puede fluir mucho mejor y es possible la navegación. Esto facilita la comunicación entre las zonas pesqueras y las urbanas, y por supuesto, la situación ecológica mejora, ya que la vegetación mantiene su estructura como habitat de una variedad inmesa de especies.
Otro de los objetivos ha sido la señalización de la región, para que los pobladores de Conquista Campesina, al igual que los visitantes, sepan que se trata de una zona protegida por los recursos naturales que posee. Esto ha ayudado a que los visitantes disfruten el ecosistema, y los habitantes sepan las normas de su uso. Esto tiene una particular importancia para evitar la tala clandestina y la extracción de recursos naturales. La señalización se acompaña de mensajes mediaticos, ya sea impresos o electrónicos como radio y television.
De esta manera, se integra también al resto de la población coopere con la importante labor de proteger y recuperar los manglares. El gobierno hace su parte por igual. La Ley General de Vida Silvestre protege los manglares, y ahora ya no es posible pagar los 10 mil pesos por hectárea que antes se pagaban para la construcción de zonas turísticas, carreteras y viviendas, cosa que ya causó la destrucción de casi el 70% del mangle original. Sin embargo, el ritmo de la deforestación sigue siendo alarmante, y si no se detiene, perderemos casi todos los manglares dentro de 30 años.
La rehabilitación ha resultado en 3.4 hectáreas reforestadas de manglares con 90% de supervivencia. Aunque es pequeña la superficie, comparada con la pérdida de manglares en el país, es una prueba clara y visible de cómo una visión compartida y puesta en marcha puede convertirse en realidad – una realidad que debe y puede expandirse todavía más.
Información proporcionada por:
www.naturamexico.com