Mazatlán se encuentra más cerca de los Estados Unidos que de la Ciudad de México. Gracias a su fabulosa pesca en aguas profundas, fue uno de los primeros centros turísticos en el país en atraer visitantes internacionales.
Se trata de un centro turístico en el que se trabaja, ya que funciona como uno de los puertos marítimos más activos en el país, y también hace las veces de base para la mayor flota camaronera de México, ¡así es que ya podrán adivinar lo que siempre encabeza la mayoría de los menús! Rudo y siempre listo, atrae a los viajeros más deportistas, que gustan de un estilo de vida casual.
A tan solo 1 200 kilómetros al sur de Arizona, en la costa del Pacífico, Mazatlán es un auténtico destino de playa, no del tipo turístico, muy apropiado para las parejas que desean un genuino destino mexicano para planear su boda, luna de miel o viaje romántico.
Encontrarán que Mazatlán está compuesto por dos zonas: el Mazatlán Viejo y la Zona Dorada. La Zona Dorada es una zona moderna con hoteles y restaurantes en la playa.
Una característica muy apreciada de Mazatlán es el encanto y la vitalidad en su Mazatlán Viejo, con sus escuelas de arte, galerías, restaurantes y bares donde todas las noches se puede disfrutar de actuaciones en vivo de músicos locales y extranjeros. En la década de 1940, cuando Hollywood descubrió a Mazatlán, los visitantes norteamericanos se convirtieron en el motor para el desarrollo de hoteles de gran calidad, centros turísticos, campos de golf y canchas de tenis y una excelente vida nocturna.