La Seil Bag no es un concepto nuevo, aunque sí parece más efectivo que las propuestas anteriores.
Las señales emitidas por los LEDs de la mochila se controlan mediante un dispositivo situado en el manillar (como un cambio de marchas) y tiene órdenes muy sencillas. Es una pena que si se populariza dejemos de ver a los ciclistas haciendo aspavientos y coreografías para doblar una esquina, pero ya se sabe: la evolución tecnológica no tiene por qué ser divertida.